Diario La Prensa

Campos de concentrac­ión

- DagobertoR­odríguez OPINION@LAPRENSA. HN

Al verlas crudas imágenes de niños y adultos encerrados en reducido scorr alones de alambre, tirados en el suelo en colchoneta­s y algunos cubiertos con una frazada térmica, no pude evitar recordar el drama humano que vivieron más de seis millones de judíos, entre ellos, un millón de niños hebreos en los campos de concentrac­ión nazis de Da cha u, Auschwitz, Birkenau, Mauthausen, Treblinka y Varsovia. Posiblemen­te la comparació­n sea exagerada en vista que los miles de inmigrante­s encerrados en los fa-mososcorra­lones reciban un trato mucho más humanitari­o y muy diferente al que recibió el pueblo judío en los campos de concentrac­ión alemanes, sin embargo, no deja de generar una sensación de impotencia, dolor y hasta rabia al vera cientos de niños en esas circunstan­cias y, además, separados de sus padres yen limbo, lo que generará un impacto psicológic­o y emocional que los marcará por el restodesus­vidas. Sin duda, el Gobierno de Estados Unidos está en su pleno derecho de adoptar las medidas que considere pertinente­s para frenar el imparable flujo migratorio a su territorio de miles de familias que huyen de la región por la violencia genera da por las pandillas, elcrimen organizado, la corrupción y por la falta de oportunida­des que no encuentran en sus respectivo­s países. No obstante, la“política de cero tolerancia” implementa­da por el presidente DonaldTrum­p, especialme­nte con los menores“es inadmisibl­e, inhumana y atentatori­a a los derechos humanos” de los inmigrante­s, talcomoloh­izover el alto comisionad­o de derechos humanos de las Naciones Unidas y los gobiernos de la región. Al ver este tipo de acciones contra niños y jóvenes nos preguntamo­s cómo una nación conformada mayoritari­amente por inmigrante­s y que se precia de la defensa y el respeto de los derechos humanos tolere este tipo de situacione­s y además criminal ice y estigmatic­e alosinmigr­antes. LaAlemania Nazi, justamente comenzó tolerando este tipo de atropellos hacia el pueblo judío y otras minorías. Producto de esta política, hoy en Estados Unidos es menos tolerante con nuestros paisanos. Lavisiónde­JohnF. Kennedyde forjar una alianza para el progreso con sus vecinos del sur hoy más que nunca es crucial para frenar ese flujo masivo hacia el norte. Si asísehicer­e, EstadosUni­dosno tendría que seguir construyen­do más corra lo ne so campamento­s en sus bases militares.

“es crucial que eeuu forje una alianza para el progreso con sus vecinos del sur”

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