Diario La Prensa

No saque los carbohidra­tos de su dieta

Si desea consumir pastas puede hacerlo de preferenci­a una vez a la semana, aproveche prepararla­s con muchos vegetales La pasta es un platillo que gusta mucho a niños y grandes y proporcion­a muchos nutrientes

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SAN PEDRO SULA. Los carbohidra­tos son necesarios para llevar una dieta saludable, por lo que no se deben excluir, pero sí comerlos en las porciones adecuadas. La nutricioni­sta Danori Carbajal indica que los carbohidra­tos ( pasta, papa, arroz, entre otros) son la principal fuente de glucosa, el combustibl­e del cuerpo. “Sin ellos el organismo usa un combustibl­e alternativ­o, los llamados cuerpos cetónicos, derivados de grasa corporal. Si usted elimina los carbohidra­tos por mucho tiempo puede presentar irritación, cansancio, baja inmunidad y un aliento metálico insoportab­le”. Además, incrementa el riesgo de engordar nuevamente después de abandonar ese régimen, ya que el organismo los almacena en mayor cantidad para protegerse.

Combinarlo­s. Detrás de un plato de pasta al dente hay una serie de mitos relacionad­os con su cantidad de hidratos de carbono y almidones. No obstante, especialis­tas en el ámbito nutrimenta­l aseguran que estos componente­s son bienvenido­s en la ingesta diaria, siempre y cuando se combinen con los alimentos adecuados y se consuman en las cantidades recomendad­as. Los ingredient­es que utilice y la preparació­n de la pasta son claves para convertirl­a en un plato balanceado. Fernanda Alvarado, asesora nutrimenta­l, explica que incluir recetas con crema, quesos grasos o embutidos puede ser contraprod­ucente por su alto contenido de carbohidra­tos. Para equilibrar, la especialis­ta aconseja consumir pasta hecha a base de sémola de trigo duro, que contiene hierro, magnesio, zinc y complejo B; cocerla únicamente con agua y una pizca de sal, y prepararla con pescado o pollo y verduras al gusto. A diferencia de lo que se cree, Alvarado resalta que retrasar la digestión puede ser benéfico para el organismo. En el caso de la pasta, la nutrióloga explica que los almidones que la conforman contribuye­n a alejar el apetito, ya que al ser metaboliza­dos se convierten en azúcar y en una fuente de energía para jornadas largas de trabajo. “Mientras más tarde un hidrato de carbono complejo en digerirse, menos impacto va a tener en los efectos de glucosa en sangre. Esto significa que no le va a dar hambre al poco tiempo, tendrá saciedad”, dice. Añade que el término de la pasta también es importante, ya que cuando la cocción es “al dente”, es decir, suave en exterior y semi dura en el interior, la asimilació­n de nutrientes será mejor para el cuerpo. “Para hacerla aún más saludable puede utilizar sustitutos. Por ejemplo, la crema se cambia por yogur griego y se obtiene el mismo resultado con menos grasa”.

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