Nicaragua: Ortega reaparece y no acepta adelantar las elecciones
“Aquí las reglas las pone la Constitución de la República, a través del pueblo”, dijo el presidente
MANAGUA. El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, descartó ayer un adelanto de elecciones como exigen sus opositores en manifestaciones que realizan desde hace casi tres meses, en medio de una ola de violencia que deja más de 230 muertos. “Aquí las reglas las pone la Constitución de la República a través del pueblo, las reglas no pueden venir a cambiarlas de la noche a la mañana simplemente porque se le ocurrió a un grupo de golpistas”, dijo Ortega ante una multitudinaria marcha de seguidores en el oeste de Managua. El mandatario, quien no aparecía en público desde el 30 de mayo, aseguró que si “los golpistas” -como llama a un movimiento opositor que exige su salida del poder- “quieren llegar al gobierno, que busquen el voto del pueblo”. “Ya veremos si el pueblo le va a dar el voto a los golpistas que han provocado tanta destrucción en estas semanas. Ya habrá tiempo para las elecciones. Todo tiene su tiempo”, dijo el mandatario junto a su esposa Rosario Murillo, desde una tarima en la rotonda que lleva el nombre del fallecido líder socialista venezolano Hugo Chávez. Con esas palabras Ortega desestimó la propuesta de adelantar para marzo de 2019 las elecciones de 2021, como han solicitado la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, diversas naciones y su hermano, el general en retiro Humberto Saavedra. Los opositores acusan a Ortega, quien gobierna desde 2007 por tercer periodo consecutivo, de instaurar con Murillo una dictadura marcada por la corrupción y el nepotismo. Las protestas contra el Gobierno comenzaron el 18 de abril por unas fallidas refor- mas a la seguridad social y se convirtieron en un reclamo que pide la renuncia del mandatario.
Oposición. Ante la manifestación del gobierno, la opositora Alianza Cívica por la Democracia y la Justicia -integrada por sectores de la sociedad civil- aplazó para el próximo jueves una marcha que tenía prevista para ayer. Los nicaragüenses realizaron manifestaciones pacíficas en ciudades como Masaya, Matagalpa, Rivas, Somoto y en la isla de Ometepe. En Matagalpa y Rivas las protestas fueron interrumpidas por grupos de choque oficialistas que agredieron a los manifestantes con disparos de armas de fuego, morteros, piedras y palos. La Alianza convocó a un paro nacional el 13 de julio, el segundo convocado en medio de la crisis, luego del realizado el 14 de junio con gran acogida de empleados y trabajadores.