Las pensiones
La población envejece en Latinoamérica sin haberse garantizado la cobertura universal a la pensión. “Nos enfrentamos a retos estructurales como el rápido envejecimiento de nuestros países, lo que limitará los recursos disponibles para pagar pensiones”, advirtió a Efe el director de Estudios Económicos de la entidad gremial colombiana Asofondos, Jorge Llano. Cuba es el país más envejecido de América Latina y sus 2,219,784 habitantes mayores de 60 años representan el 19.8% de la población. Un total de 1,676,988 cubanos tienen una pensión media de 276.94 pesos (algo más de 11 dólares) que sufraga el Estado pues no existen planes privados. Algunos casos destacados en América son Canadá o Chile, que tienen ahorros pensionales equivalentes al 157% y al 70% del PIB, respectivamente. Pero el 90.75 % de los jubilados chilenos del sistema privado recibe pensiones inferiores a unos 233 dólares, la mitad del sueldo mínimo, lo que ha originado protestas. Países como EEUU cuentan con importantes ahorros pensionales (cerca del 133% del PIB), también tienen problemas para financiar la jubilación de sus empleados públicos. El sistema colombiano está dividido en el régimen privado y el público, cuyo control corresponde a Colpensiones. México dispuso dos tipos de regímenes, dependiendo si se empezó a cotizar antes o después del 1997, y estableció que la edad de retiro oficial sea los 60 años. El 78% de la población paraguaya ocupada no posee un plan de jubilación, lo que equivale a unos 2,5 millones de trabajadores. Brasil apuesta a elevar la edad de jubilación hasta 62 años para las mujeres y 65. En Venezuela los pensionados perciben mensualmente unos 4,200,000 bolívares, un monto que no alcanza para comprar una bolsa de jabón. En Uruguay, funciona un régimen mixto, los trabajadores aportan el 15% de su sueldo nominal. En Nicaragua el aumento de la cuota patronal y laboral derivó en la crisis sociopolítica. (Corresponsal de EFE) DANIEL SALAZAR CASTELLANOS