Los caminos de López Obrador
Ya terminó la incertidumbre de quién sería el próximo presidente, ahora se abre la incertidumbre de qué caminos tomará: el de la “venezonalización” del país, el regresarlo a un PRI de los años 70, seguir como el PRI del sexenio pasado o reducir la corrupción, aplicar medidas de austeridad, reducir gasto público, déficit, deuda e inflación. AMLO recibirá una economía, como la que recibió Zedillo, prendida de alfileres, y cualquier declaración que asuste la inversión le puede quitar los alfileres y caerse la economía. No creemos que busque, en principio, la “venezolanización” de la economía, lo que pondrá de mal humor a sus simpatizantes radicales, ni tampoco quiere regresar al PRI estatista y corporativista de los 70, aunque tendrá problemas con los radicales de la CNTE, que quieren manejar millones y las plazas, y con líderes campesinos, antes priistas, que le dieron su voto a cambio de manipular millones vía precios de garantías y subsidios, pero no tiene espacio para aumentar el gasto y cumplir con todas las promesas de campaña. Hay quienes quieren que truene la economía con López Obrador y quienes queremos, aunque no votamos por él, que salga adelante por el bien de México. Y la única forma de lograrlo es dejarle claras las consecuencias de cualquier decisión política y económica equivocada que adopte. La deuda está al máximo; si queremos conservar la actual calificación de organizaciones financieras internacionales, no se debe aumentar, pues significa menos calificación, mayores tasas de interés y menor crecimiento. Los impuestos a empresas son más altos que los de nuestros socios comerciales: 30% en México, 21% en EUA y 15% en Canadá. El impuesto al consumo es más del doble que en Texas y California, limítrofes con México. Si AMLO quiere mejorar la economía no le queda otro camino que reducir el gasto para bajar el déficit, la deuda y empezar a ganarse la confianza de los empresarios mexicanos y de los mercados internacionales. Si busca cumplir con promesas que aumente el gasto en lugar de reducir desequilibrios, que urgentemente debe revertir, empezarán a crecer los problemas y hay posibilidades de que pierda el camino hacia la recuperación y la estabilidad.
“paramejorarla economíaHayque bajareldéficit, ladeudayganar laconfianzadel empresariado”