La dulzura de la amistad
Los avances tecnológicos y científicos y los que vienen en el futuro son alucinantes, sin duda estamos no en una era de cambio, sino en un cambio de era. Una de las consecuencias de la automatización es el cambio de conexiones cerebrales y la pérdida de algunas, como la capacidad de memorizar y el contacto humano. Ramiro V. Cossio dice que la educación emocional es un reto presente y futuro. Hoy se discute si la inteligencia artificial se desarrollará tanto que algún día serán las máquinas quienes decidirán si nos aceptan a los humanos como sus mascotas. No sé si será para tanto, pero sí vale la pena que cultivemos y cuidemos nuestras relaciones familiares y de amistad. Hoy, nuestros muchachos tienen seguidores y contactos; sin embargo, es muy enriquecedor tener amigos para abrazar, cenar juntos, mirar a los ojos y saborear un vino. Un joven quería celebrar con sus amigos los 40 años y le entregó a su padre una lista con los nombres y teléfonos de cincuenta de ellos, pidiéndole que los invitara en la fecha señalada a una cena de celebración. El día y hora determinados aparecieron ocho de sus amigos. Desconcertado le preguntó a su padre si él había llamado a todos los de la lista. Su padre le respondió: “Hablé con cada uno, les dije que tú estabas pasando un momento difícil, que necesitabas ayuda, y los cité a la cena”. Y agregó: “Estos ocho que están presentes son tus verdaderos amigos. Cuando leí esta anécdota que me llegó por correo recordé lo que Jalill Gibran nos dice en su libro El profeta acerca de la amistad. “Y haced que en la dulzura de la amistad haya risas y placeres compartidos, porque en el rocío de las cosas pequeñas el corazón encuentra su alborada y se refresca”.
“Hoy, losjóvenes tienencontactos yseguidores, pero esmásenriquecedorteneramigos paraabrazar”