Bebé moroso
Cada niño que nace en Honduras viene moroso debido a la enorme deuda externa impagable por las corruptas administraciones que ha habido en el país y que han arrastrado esa pena económica por décadas, y en los últimos Gobiernos ha empeorado. En este 2018, esta asombrosa deuda externa rebasa los 7,200 millones de dólares, y vale que parte de ella ha sido condonada, ya que Honduras está en la vergonzosa lista de los países altamente endeudados. Y entre lo más lamentable y preocupante está que en los primeros 6 meses del año 2018 esta deuda externa subió arriba de los 377 millones de dólares. Esta línea ascendente indica que antes del cierre del año actual habrá otra similar cantidad que sume esta mora o quizá más. Además, quienes anuncian estas cifras son entidades estatales, especialmente del Banco Central de Honduras, acostumbrado a manipular la realidad de los endeudamientos que tiene la nación. La aprobación del presupuesto general de la república en enero pasado, que llegó a los 243,000 millones lempiras y que se le dio el visto bueno en el Congreso Nacional bajo el sello y firma del titular de este poder del Estado, Mauricio Oliva, molestó a la ciudadanía hondureña debido al irrespetuoso y notable aumento. Al final, el pueblo no sabe a ciencia cierta en qué se invierten estas estrafalarias cantidades, pues las crisis principales siguen siendo educación y salud, y por mucho que el Gobierno hable de mejoras en la seguridad, esta continúa siendo un fenómeno impactante nacional e internacionalmente, causa principal de las continuas emigraciones. El eterno problema sigue siendo la mala y corrupta administración, y los que menos trabajan son los que más ganan en un país llamado Honduras.