Calvario de maestros y niños
Aunque LA PRENSA de esta mañana señala “caso resuelto”, todavía falta lo más importante: ponerse al día en el pago a Aguas de San Pedro que como dicen las autoridads del centro educativo se ha logrado un acuerdo que ojalá se vaya cumpliendo para que los niños no sean víctimas inocentes de situaciones que son responsabilidad de funcionarios, burócratas, a quienes hay que rogar para que hagan lo que tienen que hacer y casi obligarlos con la denuncia en los medios como ha hecho LA PRENSA para que se interesen, pues sus oasis en la oficina, el aire acondicionado y hasta quizá un micro le hacen la vida más llevadera mientras maestros y alumnos claman por agua. Voy leyendo el peródico que llega temprano a la casa por suscripción, y me entero de que son diez años en que no se ha pagado el consumo de agua. Nada extraño que sea una cantidad estratosférica con el consumo y las multas. Lo extraño es que la persona, pagada con nuestros impuestos, no conozca o no tenga al día la lista de centros educativos en San Pedro Sula y sus obligaciones con los servicios públicos. Pues si la escuela Angélica Garay no aparecía en las facturas mensuales, trimestrales o anuales que entrega la concesionaria debiera haber preguntado, como lo hace cuando no llega la factura mensual a su casa o con recibo viejo paga en el banco. Pero como esto “no es suyo”, allá que se las arreglen como puedan cuando les llegue el golpe y el golpe llegó. Me alegro que haya habido una solución que en este caso es pasajera, aunque se ha visto la buena voluntad de la empresa, de los maestros y de los padres de familia; pero sigue el problema de fondo como dice la directora. Lo positivo, los niños ya tienen agua, pero será “repositivo” si se deducen responsabilidades a quien o a quienes no hacen bien su trabajo que en la administración pública, en Educación, son muchos.