Día internacional: siguen miles de indígenas en el olvido
Pobreza, falta de acceso a la educación, salud y lenta titulación de tierras, sus mayores problemas Hay unos 700,000 indígenas en Honduras
En Honduras hay unos 700,000 indígenas y 300,000 afrohondureños, pueblos que son fundamentales para preservar la identidad cultural e histórica del país, pero que siguen rezagados en la sociedad. Hoy se conmemora el Día Internacional de los Pueblos Indígenas y en el país hay siete poblaciones indígenas y dos de afrohondureños, que en total suman un millón de personas. Los indígenas son los tawahka, tolupán, pech, nahua, misquito, lenca y mayachortí. Los grupos de afrohondureños son los de habla inglés y garífunas. Representantes indígenas y afrohondureños consultados por Diario LA PRENSA señalan que los grandes problemas que afectan a estos pueblos son la pobreza, falta de acceso a educación y salud, escasez de oportunidades de trabajo y la lentitud, y en algunos casos estancamiento en la recuperación o titulación de sus tierras. Tulio Mariano Gonzales, director de la Dirección de Pueblos Indígenas y Afrohondu- reños (Dinafroh), que es parte de la Secretaría de Desarrollo e Inclusión Social (Sedis), dice que esos problemas “son una realidad innegable”.
Números que preocupan. Datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) revelan que aproximadamente 21% de indígenas y afrohondureños no ha recibido ninguna formación educativa, ni prebásica ni alfabetización. Informes del INE también muestran que menos del 6% de ellos llegan a estudiar en una universidad. Ante la falta de oportunidades de empleo, muchos emigran del país, en especial los afrohondureños, al grado que en Estados Unidos viven unos 100,000 garífunas y hay comunidades como Tornabé, Tela, que dependen casi por completo de remesas. La mayor población indígena en Honduras es la lenca, con más de 450,000 personas, según el INE. G onza les lamentó que“en pleno siglo 21, la estigmatización, exclusión y marginación aún golpea a indígenas y afrohondureños”.
Pérdida de identidad. El director de Dinafroh explica que es fundamental preservar la herencia de los pueblos.
“Es vital reconocer que la identidad nacional, desde Lempira hasta hoy, se basa en la cultura de indígenas y afrodescendientes. No se puede hablar de Honduras sin mencionar el xique (música y danza lenca), la punta (música garífuna), las baleadas, el sasal (comida pech) y el cazabe (comida garífuna). Eso es Honduras”. Gonzales considera que aún hay mucho que hacer para que indígenas y afrohondureños vivan en situación de igualdad en el país. “Para que Honduras se desarrolle con plenitud se debe mejorar las condiciones de vida de indígenas y afrohondureños. No es un gasto, es una inversión social. Este es un país multiétnico y pluricultural, pero eso no aparece en la Constitución”. El director de Dinafroh dijo que los censos indican que hay un millón de personas que se autoidentifican como indígenas y afrohondureños, aunque en realidad, según él, son más, pero muchos niegan sus raíces. “Hay fortalecer el orgullo de sentirse hondureños, indígenas y afrohondureños”.
Tierras. Por su parte, Juan Manuel Díaz, vicepresidente del Consejo Nacional Indíge- na Maya-Chortí de Honduras (Conimchh), contó que hace años se estancó el trámite para la titulación de tierras de este pueblo. “Hay un convenio de 1997 donde el Gobierno se comprometió a rescatar 14,700 hectáreas de tierra del pueblo maya-chortí, que están entre Copán y Ocotepeque, que son dónde están nuestros habitantes. De lo acordado, solo se ha recuperado 4,700 hectáreas. O sea, que más de 20 años después del convenio, aún faltan 10,000 hectáreas por recuperar”. Díaz lamentó que el acceso a la educación sea limitado. “En las comunidades indígenas somos de escasos recursos y por eso nuestros hijos no pueden ir nunca a una universidad. Por lejos, llegan a sexto grado y muchos tienen que recibir clases debajo de árboles, por falta de aulas”. Según INE, el 30% de los mayas-chortí no tiene ninguna formación educativa.
Anhelo lejano. El maya-chortí confesó que ni él, que es dirigente, podría enviar a su hija a la universidad. “Hay un millón de indígenas y afrohondureños en el país. Merecemos mejores oportunidades. En las comunidades indígenas no hay doctores, abogados, licenciados ni agrónomos. Estamos atrasados, porque los garífunas sí tienen profesionales en varias áreas”. Agregó que “a pesar de todo, me siento orgulloso de ser hondureño, hijo del pueblo maya-chortí”.
Sin trabajo. Osman López, presidente del patronato de la comunidad garífuna de Tornabé, Tela, expresó que muchos se van de Honduras para poder trabajar. “Las oportunidades de empleo son casi nulas, por eso hay tanta migración de la comunidad garífuna hacia Estados Unidos, España, México y Panamá”. En educación, contó que el año pasado se graduaron más de 30 alumnos de noveno grado en Tornabé, pero que apenas 10 pudieron seguir estudiando, pues en la comunidad no hay colegio. “Hemos solicitado aunque sea un bachillerato, pero nada hasta ahora”. López añadió: “En Tornabé pedimos que haya más maestrosgaríf unas, para mantener nuestra lengua, pero de 12 docentes solo cuatro son garífunas y de esos cuatro solo una tiene plaza permanente”.
“Poder ir a una universidad es imPosible Para la mayoría de indígenas” “Para un País, Preservar la identidad de sus Pueblos debe ser vital”