CONDENAN A CONDUCTOR DE RAPIDITO POR MUERTE DE NIÑA DE DOS AÑOS
Los jueces determinaron que el motorista sabía que podía causar daños a terceros
SAN PEDRO SULA. De 18 a 25 años de cárcel enfrenta el conductor de rapidito Jorge Francisco Tejeda Rodríguez, quien fue declarado culpable ayer de la muerte de una menor de dos años que atropelló con su unidad de transporte. Los jueces de la sala 2 del Tribunal de Sentencia declararon culpable al imputado de homicidio simple con dolo eventual en concurso real con lesiones causadas a la madre de la niña. En su fallo, los jueces afirmaron que la pena que deberá purgar Jorge Francisco Tejeda Rodríguez es de entre 18 y 25 años de prisión. Para el Tribunal de Sentencia quedó demostrado que Jorge Francisco Tejeda Rodríguez, conductor del rapidito de la ruta 2, el pasado 10 de febrero de 2016, cerca de la 1:15 pm, no respetó una señal de alto que había en la 9 calle del barrio Las Acacias y se cruzó la tercera avenida impactando contra una camioneta. Del fuerte impacto la camioneta chocó con un vehículo blanco que estaba estacionado y el rapidito se subió a la acera en la que estaban los esposos Evelyn Carolina Reyes y César Banegas, quienes fueron embestidos. César Banegas tenía en brazos a su hija Malena Sofía, que salió disparada al ser impactados por vehículo. La niña cayó en una acera y murió de inmediato, mientras que su madre quedó herida. La Fiscalía acusó al conductor de homicidio simple con dolo eventual en concurso real con lesiones, pues alegaron que el hombre sabía que al ir a exceso de velocidad, rebasando y no respetando las señales de tránsito podía causar daños a terceros, como ocurrió con la la pequeña. Asimismo, los jueces manifestaron que con el testimonio del agente de tránsito corroborado con el video, del que se extrajo de manera certera que en el lugar de los hechos había una señal de alto y que la tercera avenida era preferencial, el acusado pudo prever que con su conducta podía afectar a terceros. Además, se trataba de una persona dedicada al transporte público desde hacía tiempo, que realizaba ese recorrido todos los días de manera reiterada. También, en el juicio se estableció que el chofer iba a exceso de velocidad con respecto a los límites establecidos en el casco urbano. La defensa del motorista alegó en el juicio que el transporte público les exige andar rápido, pero para los jueces eso no los excluye de respetar las señales de tránsito y otras normas. Ahora, la defensa de Jorge Francisco Tejeda Rodríguez casará la sentencia, en la que expondrá que no fue un accidente culposo y no doloso.