ULTIMAN A ALUMNO DEL PATRIA DE LA LIMA
Brayan Orlando Rivera fue atacado cuando iba rumbo al colegio
SAN PEDRO SULA. El colegial Brayan Orlando Rivera Díaz (19 años) fue ultimado a balazos ayer instantes después de salir de su casa en la colonia 15 de Septiembre, de San Manuel, Cortés, por un individuo que lo interceptó. El crimen contra Rivera, quien estaba cursando el último año de la carrera de Bachillerato en Administración de Empresas en el instituto Patria de La Lima, se suscitó a las 5:00 am. A esa hora, el colegial salió de su casa en la referida colonia, a unos 30 metros de la autopista que conduce de La Lima a El Progreso, rumbo al colegio. Unos cinco minutos después, los familiares del jovencito escucharon varios disparos y al salir miraron que Brayan estaba tirado sin vida boca arriba en la calle de tierra frente a una casa colindante con la vivienda del infortunado estudiante.
Iba a vender tortillas. La Policía informó que, según testigos, el colegial salió a la autopista a tomar bus para ir al colegio a reunirse con sus compañeros para realizar sus actividades en una microempresa de elaboración de tortillas que dirigen como requisito para graduarse. A la orilla de la autopista estaba un individuo en una motocicleta que al ver al estudiante se bajó y lo encañonó con una pistola. El tipo le ordenó a Brayan que caminara rumbo a la calle que conduce a su casa y lo llevaba encañonado por la espalda. El homicida pasó con el jo- ven encañonado frente a la vivienda del estudiante. Cuando estaban a dos casas de la casa del alumno, el individuo le disparó en varias ocasiones. El homicida después de darle muerte al colegial huyó rumbo a la autopista, donde abordó la motocicleta en la que se transportaba y huyó.
Vigilado. Los parientes de Brayan dijeron que él una vez les comentó que en varias ocasiones miró a un tipo en una motocicleta que merodeaba por el lugar donde lo interceptó y por la colonia. En medio del llanto, Olga Rivera, abuela de Brayan, que fue quien lo crio, dijo: “Mi cipote era bien portado, mi niño nunca tuvo problemas con nadie”. “Me decía: ‘mamá, algún día yo me voy a superar y va a ver que nuestras vidas van a cambiar’. Yo le decía: ojalá, hijo, a empujones, pero ahí vamos, y mídase el pisto, porque usted sabe que yo no tengo”, expresó doña Olga, quien ayer despidió a Brayan diciéndole que “Dios me lo guarde”. Indicó que Brayan trabajaba los domingos y en su tiempo libre laboraba en una pequeña fábrica de sillas para ganar dinero para sus pasajes y otros gastos del colegio. También iba adonde sus abuelos paternos para darles dinero. Soñaba ir a la universidad y graduarse como licenciado en Administración de Empresas.
Índice alto Al lugar llegaron los compañeros de Brayan, quienes lo describieron como un buen estudiante, que tenía un índice académico de 80%.
OLGA RIVERA: "SOLO PIDO QUE DIOS HAGA JUSTICIA CON QUIENES MATARON A MI NIETO BRAYANCITO”.