China “está clarita”
Centroamérica carece de visión y planes para aprovechar la creciente alianza con China, a la que ya se sumaron cuatro países del Sistema de la Integración Centroamericana (Sica), el último El Salvador, dijeron analistas a Efe. China “está clarita” de lo que quiere en Centroamérica: ve a Panamá como una plataforma para distribuir sus productos gracias a sus puertos y con las facilidades de un tren bala que el gigante asiático planea construir en el país y que podría transportar bienes producidos en la vecina Costa Rica o en El Salvador, donde la mano de obra es barata. “Para el 2030 se considera que la primera potencia comercial será China, y eso no lo va a parar nadie (...). China sabe lo que quiere, el problema es que nosotros no estamos claros en qué queremos”, agregó el rector de la Facultad de Economía de la estatal Universidad de Panamá (UP), Rolando Gordón. El Salvador anunció el lunes la ruptura con Taiwán, considerada una provincia rebelde por Pekín, y selló los nexos diplomáticos con China, una decisión que el presidente salvadoreño, Salvador Sánchez, tildó de “paso en la dirección correcta”. “EE UU obviamente está muy preocupado” por los movimientos de China, ya que tras “conquistar a América del Sur ahora están los empresarios chinos en Centroamérica. El problema es más bien comercial que político”, dijo Marco Gandánsegui, sociólogo y profesor universitario panameño. A juicio del exembajador panameño Nils Castro, EE UU reacciona así porque El Salvador, Honduras y Guatemala, el llamado Triángulo Norte, han sido países “sujetos a control estadounidense” en los últimos años con el Plan Alianza para la Prosperidad, que busca detener la emigración masiva ilegal y tiene financiación estadounidense. Guatemala, Honduras y Nicaragua quedan en la región como aliados de Taiwán y los analistas consultados por Acan-Efe no creen que haya cambios en corto plazo, aunque coincidieron en que al final “es cuestión de tiempo”.