Venezolanos viajan a contrarreloj para llegar a Perú antes del sábado
Ecuador crea un “corredor ciudadano” para movilizar a los venezolanos que pretenden ingresar a territorio peruano Lima comenzará a exigirles pasaporte a partir del 25 de agosto
TULCÁN/QUITO. Daisy Santana teme más regresar a una Venezuela en crisis que a la xenofobia. Como ella, miles de venezolanos atraviesan Colombia rumbo a Ecuador o Perú, sabiendo que están expuestos a eventuales rechazos o agresiones. El turbante improvisado protege a Daisy del penetrante frío de Tulcán, el municipio fronterizo que separa a Ecuador de Colombia y bisagra de los venezolanos que esperan reconstruir sus vidas en alguna nación del sur americano. “El temor lo llevamos todos, pero más temor tuviéramos si nos tuviéramos que devolver”, dice con dejo de resignación esta mujer de 48 años. Acostumbrada al clima cálido de su país, a esta mujer le congelan más los huesos las noticias que llegan desde Brasil: el sábado una turba incendió las pocas pertenencias de algunos de sus compatriotas que, como ella, huyen de la crisis económica de Venezuela. El ataque de Pacaraima, en la frontera norte del gigante suramericano, fue la respuesta de la comunidad a un supuesto robo cometido por unos venezolanos. A la zona, al igual que Ipiales y Cúcuta, en el suroeste y noreste colombiano, llegan a diario miles de migrantes. Parecen en procesión.
Contrarreloj. Los venezolanos tienen premura de llegar a Perú antes del sábado 25 de agosto, cuando el gobierno de ese país comenzará a aplicar el requisito del pasaporte obligatorio para su ingreso. Ecuador impuso una medida similar el 18 de agosto, por lo que los venezolanos que no tienen un documento válido comenzaron a ingresar al país de forma irregular. Ante esa situación, la Prefectura de la provincia ecuatoriana de Pichincha, cuya capital es Quito, ha creado un “corredor ciudadano” para trasladar desde la frontera con Colombia, en autobús, a los emigrantes venezolanos que intentan llegar a Perú. El objetivo es atender la compleja situación de los venezolanos que se arriesgan a caminar por las carreteras ecuatorianas, tras haber atravesado de esa misma forma Colombia, dijo Sebastián del Salto, asesor de la Prefectura de Pichincha. Son seis autobuses con 42 emigrantes cada uno losqueencaravana viajaron ayer hasta la ciudad de Huaquillas, fronteriza con Perú, explicó Del Salto. Un total de 252 venezolanos forman parte de esa caravana. “Los venezolanos habían tomado la decisión de ir hacia el Perú y en Ecuador hay que garantizar sus derechos, es una crisis humanitaria”, dijo el prefecto de Pichincha, Gustavo Baroja, a una radio local. “Frente a la crisis había que tomar acciones inmediatas”, agregó. La Prefectura facilita también a los venezolanos “hidratación y comida”, así como atención sanitaria si es requerida, apuntó Del Salto, al afirmar que “esto va más allá del tema de movilidad, es un tema humanitario”.
Colombia, que ha recibido más de un millón de venezolanos en los últimos 16 meses, cuestiona la decisión de Ecuador y Perú.