Bonadio, eljuez
dependencia relativa”, refirió a la AFP el sociólogo Gabriel Puricelli. “Siempre hubo una cierta politización, un funcionario de gobierno termina y es nombrado juez, pasa de un puesto político a un puesto de magistrado, como es el caso de Bonadio”, añadió. Sin embargo, Puricelli apuntó que “eso no quiere decir que lo que investiga Bonadio no merezca castigo. Son delitos muy graves, y salen a la luz nombres de gobernantes y de los empresarios más poderosos de Argentina. Es histórico”.
- Casos clave- Entre otros casos clave, Bonadio investigó el encubrimiento y pistas falsas en la causa del atentado contra la mutual judía AMIA que causó 85 muertos en 1994. En 2010, el fiscal Alberto Nisman lo denunció por paralizar durante cinco años el expediente en el que Corach era uno de los mencionados. El fiscal del caso AMIA por una década también lo acusó de ame- nazarlo de muerte. Vueltas de la vida: el juez se hizo cargo de la denuncia contra Cristina Kirchner, presentada antes de morir por el propio Nisman. Sus detractores destacan que es brillante en el juego político pero tiene deficiencias jurídicas, reflejadas en medio centenar de pedidos de juicio político, una decena de los cuales sigue en trámite y dos merecieron sanciones disciplinarias por arbitrariedad. Recientemente se reunió con el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, lo que se interpretó como una señal de respaldo judicial.
-“Pistolero”- “No le tengo miedo a ningún juez pistolero, mafioso ni extorsionador”, lanzó Kirchner cuando Bonadio ordenó medidas para investigar su patrimonio en 2015 y allanar oficinas de su hijo, Máximo Kirchner, en Santa Cruz (sur). Hacía mención a un hecho ocurrido en 2001 cuando el juez mató de dos balazos a un supuesto delincuente que intentó asaltar a un amigo suyo en plena calle, causa por la que fue sobreseído alegando legítima defensa. “Soy cazador, instructor de tiro, practico un deporte”, respondió Bonadio.