Atol con el dedo

El editorial del día 27 de agosto de Diario la Prensa nos presenta, de una forma genial, lo que pensamos todos los sampedranos del descomunal desorden que presenta a propios y extraños toda la plaza peatonal, parque central, gran parte de la tercera avenida, porno decir toda y parte de la séptima calle. Los vendedores ambulantes son los dueños y señores de todos estos sector es de nuestra amada San Pedro Su la. Parece que son una mafia completa, que hacen y deshacen a vista y paciencia del alcalde municipal. Ingeniero Cal idoni o, sino lo ha visto, debería subir se ala azotea del edificio municipal y verla panorámica completa. Si yo fuera la alcaldesa, no podría tener un sueño placentero, porque tendría pesadillas pensando en que vivo en una ciudad donde no hay autoridad, donde reina la ley del más fuerte, donde la ciudad tiene policías municipal es que no sirven para nada, que si trato de cruzar una calle me atropellan porque ya no existen las aceras. Llora ría recordando lo que era la tercera avenida, un paseo bonito, donde se podía entrar alas tiendas como Jorge J. LarachyCia., Las tres B, La Confianza y muchas más. Lloraría y me arranca ría los pelos de la cabeza, al ver mi amada catedral, orgullo y templo de todos los católicos, que está prácticamente cerca da por los vendedores informa les, quienes no respetan eso, no respetan nada. Arreglar calles que no necesitan arreglo urgente, como por ejemplo la que va ala Escuela Internacional y colonias que están después de la EIS, ¿quiénes vivirán en esas colonias? Construcción de puentes en lugares que no se necesitan. Ese dinero deberían emplearlo en contratar a alguien en el extranjero, ya que aquí aparentemente no hay nadie capaz que los ilumine para que sepan qué hacer para resolver ese problema que es prioridad para la ciudad. Como muy bien lo anota el editorial, de qué sirve que hayan convenciones que suelen ser presididas o inauguradas por el alcalde si la realidad de la ciudad es otra, completamente diferente. Estamos cansados que nos quieran dar atol con el dedo; como están las cosas, parece que NO HAY ALCALDE EN EL PUEBLO. Que Dios bendiga a Honduras.

GLADYS LAGOS