Faltan letras
Los beneficios de la lectura son múltiples y comprobados científicamente; porejemplo, la lectura estimula la creatividad, enriquece elma pa referenci al y re fuerza los procesos cognitivos, afinando la memoria. En un plano colectivo, una sociedad que lee más es una sociedad menos vulnerable, más inventiva e incluso su auto percepción es más solida. Enestesentido, y de forma paralela a una lucha cívica ya exigencias como la transparencia y rendición de cuentas de sus Gobiernos y la regulación desusé lites, lo mejor que podría estar haciendo una población es pro curar la lectura. La agencia de investigación de mercado NO P World con sede en el Reino Unido realizó un estudio que desembocó en un listado de los países quemás leen en el mundo, tomando como base la cantidad de horas que el habitante promedio dedica ala lectura, liderando este acá pi te India, pues sus habitantes de dican, en promedio ,10:42 horas semana les para la lectura. Siguen en este maravilloso listado China, Filipinas y Tailandia, por cierto grandes economías mundiales. Los lugares de l6 al 10 están dominados por Europa( República Che ca, Rusia, Suecia empatada con Francia y luego Hungría, esta última empatada con Arabia Saudita ).¿ Y Honduras? Pues como muchas cosas en esta sociedad el libro agoniza, no está dentro de las prioridades del Estado ni del ciudadano promedio forjar un hábito permanente de acercamiento alas letras, lo cual trae como resultado una sociedad vulnerable ante engaños de todo tipo. Como dato alarmante conocemos que el 42.1% delos centro americanos‘ nunca o casi nunca’ leen un libro con fines profesional eso de estudio. En el istmo, Costa Rica y Panamá son los que invierten más recursos en que su gente lea, y ¿adivine quiénes leemos menos en Centro américa? Exacto, nosotros. En Honduras se muestra que solo el 25.4% de la población lee, yel69.5% de los hondureños jamás han terminado la lectura de un libro. De verdad que dichos datos nos asombran y entristecen, pues una sociedad que no lee está condenada a que el cruel látigo de la ignorancia le conmine al ostracismo .¿ Cambiamos eso? Sí, le amos.