EEUU se prepara para impacto de Florence
Nikki Haley acusa a Caracas de ser una amenaza para la estabilidad y la paz de la región
NACIONES UNIDAS. Estados Unidos denunció ayer en Naciones Unidas la “corrupción” de Gobiernos como los de Venezuela o Irán y urgió a la comunidad internacional a actuar para evitar que esos países terminen viviendo graves conflictos como consecuencia. “Los Gobiernos de lugares como Venezuela e Irán no existen para servir a su gente y, al margen, cometen algo de corrupción. Existen para servir sus propios intereses y la corrupción es el medio con el que lo hacen”, aseguró la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, ante el Consejo de Seguridad. Haley presidió el primer debate en este órgano dedicado exclusivamente al vínculo entre la corrupción y los conflictos, una sesión impulsada por su país aprovechando su mes al frente del Consejo. EEUU lamentó que hasta ahora en Naciones Unidas se haya prestado poca atención al problema de la corrupción y a cómo “alimenta la inestabilidad, la violencia y la actividad criminal” que terminan provocando conflictos y exigiendo la atención de la comunidad internacional. “Cuando vemos que los po-
derosos se tornan cada vez más ricos a expensas de los indefensos y vemos que hay frustración, sabemos que esto lleva a las protestas, y las protestas a conflictos, y los conflictos llevan al Consejo de Seguridad y luego todos tenemos que lidiar con esto”, dijo Haley. La tensión entre Washington y Caracas subió este fin de semana, luego de que el New York Times informó que diplomáticos estadounidenses se reunieron varias veces en secreto con militares venezolanos que planificaban un golpe contra el presidente Nicolás Maduro. Reuniones secretas. La embajadora Haley acusó al Gobierno venezolano de tratar de “distraer” de la situación en el país, después de sus protestas por las presuntas reuniones de funcionarios estadounidenses con militares rebeldes para discutir un posible golpe de Estado. “No es ninguna sorpresa que Venezuela siga hablando de todo lo que pueda para distraer de lo que está pasando sobre el terreno”, dijo a los periodistas Haley, preguntada por esas reuniones. Esos encuentros no son algo que el Gobierno estadounidense esté “reconociendo”, apuntó la embajadora. La Casa Blanca no ha confirmado la celebración de las reuniones, pero tampoco ha negado la información del NYT y ha defendido la necesidad de participar en un “diálogo con todos los venezolanos que expresan el deseo de restablecer la democracia”, con el fin de “aportar un cambio positivo a un país que ha sufrido mucho bajo el Gobierno de Maduro”.