Olimpia, un líder sin “jogo” bonito 5
Los merengues no se escapan de las críticas por su funcionamiento pese a que son punteros
SAN PEDRO SULA. Olimpia es un líder sin encanto, sin jogo bonito como dicen los brasileños. No hablamos de cualquier líder, pues se mantiene invicto en ocho jornadas del torneo Apertura. El único en esa condición este torneo. Además, es el equipo más goleador y también cuenta con una de las mejores defensas. Ante los otros grandes ha sacado siete puntos de nueve, ya que le ganó al Real España y Motagua, mientras que empató con Marathón. De 24 posibles tiene 18, así que en este renglón tiene el 75% de rendimiento. Los números avalan el trabajo de Nahún Espinoza. Sin embargo, las opiniones de los expertos, o cualquiera que hable de
victorias ha acumulado
fútbol, es que el Olimpia no juega bien. Y es que el equipo de Nahún, cuya filosofía no es orientada a gustar en las gradas, sino a conseguir resultados, no ha tenido una presentación redonda. Casi en todos sus partidos fue superado en posesión y dominio del partido, pero terminó saliendo bien librado. Con todo, las cinco victorias que ha conseguido todavía no le alcanzan para ganarse el favor de una afición ávida de
títulos tras dos años de que Olimpia no celebra. Con las críticas también ha venido la autocrítica. Así lo aceptaba Danilo Turcios, asistente de Nahún, antes del juego contra Honduras Progreso: “Todavía estamos con ese pequeño karma de que el equipo no juega como el profe quiere y se entrena, pero sabíamos que iba a ser un proceso difícil”, dijo en conferencia de prensa. Tampoco se pudie- ron sacudir ese karma contra los progreseños, empataron 1-1 haciendo un muy discreto partido y flojo. Antes también lo había dicho Ever Alvarado: “Hay que aceptar que no estamos jugando bien”.
¿Y por qué tanta exigencia? Es contradictoria pensar que el líder del torneo es objeto de tantos señalamientos pese a que en las estadísticas su campaña es formidable. Tiene mucho que ver que Olimpia sea uno de los planteles más ricos del torneo. Quizás el más completo. Solamente en este torneo se reforzó con Jerry Bengtson, Júnior Lacayo, John Suazo, Deybi Flores, Jairo Róchez, el brasileño Leandro Motta y el argentino Esteban Espíndola. Es una plantilla con diversas opciones, que todavía no ha logrado jugar bien y es líder sin jogo bonito. TEGUCIGALPA. Al menos ocho años han pasado desde que el arquero Edrick Menjívar llegó al Olimpia. Sin embargo, hay una historia por contar detrás de ese momento que le ha cambiado la vida futbolística al isleño. Su tío Marty Woods reveló que estuvo cerca de jugar para Motagua en sus inicios, pero que el Olimpia apareció en un momento oportuno para llevárselo a sus filas. Después de varias hazañas en la Liga de Ascenso con el Arsenal, el apellido Menjívar fue tomando protagonismo, y fue allí cuando apareció en su camino el Motagua. “Después de eso la gente del Motagua lo vio, viajamos, pero estando en el hotel nadie le paraba bola, llegó Óscar Salgado ( en ese entonces entrenador de reserva) lo convenció y se lo llevó para el Olimpia. Y agrega que “él iba para Motagua. Estaba en el hotel, pero mucho tardaron, Salgado se adelantó, le preguntó que si quería irse al Olimpia, así se dio todo”. La realidad es que después de ese pasaje amargo en el hotel de residencia, Marty se enteró de que a su sobrino no le dieron oportunidad porque “en ese entonces había un portero que estaba jovencito, pero al parecer era familiar (hijo) de uno de los gerentes, entonces no querían llevar a Edrick Menjívar para no entorpecer su futuro”. Ante ello le consultamos si se trataba de Harold Fonseca y no vaciló en confirmar que “sí, era Harold Fonseca, ese mismo”. Años después, la vida y el fútbol le ha sonreído a Menjívar. Después debutó el 11 de noviembre de 2015 con el entrenador Héctor Vargas, aunque su tío desvela que “en algún momento me decía que quería salir a préstamo a otro equipo porque sabía que no iba a jugar. Yo le decía que esperara”, recordó.
”Edrick era portero
Olimpia este torneo, además, tiene tres empates. Ha marcado 13 goles, es la mejor ofensiva, y su defensa ha permitido siete. de la escuela ESBIR desde que tenía 10 años, por eso le decían contó el tío del arquero merengue.