“¿Por qué migran las poblaciones?”
Julio Berdegué
De los 33 millones de migrantes internacionales originarios de América Latina y el Caribe, cerca de 15 millones provienen de México y de tres países que conforman el llamado Triángulo Norte centroamericano: Guatemala, El Salvador y Honduras. Los migrantes de dichos países tienen como principal destino final EEUU y su movimiento migratorio se da a través de México, conformando así uno de los principales corredores migratorios de nuestra región y del mundo. La importancia de la migración internacional no es menor en las economías de los países del Triángulo Norte centroamericano: en 2015, las remesas representaron un 18% del producto interno bruto (PIB) de Honduras, 17% del PIB salvadoreño y el 10% del PIB de Guatemala. El crecimiento de las remesas también ha sido sustancial: entre 2007 y 2016 se expandieron en un 75% en Guatemala, 47% en Honduras y 24% en El Salvador. Si consideramos que cerca del 40% de las remesas internacionales se destinan a zonas rurales, queda claro hasta qué punto los flujos internacionales de personas y remesas son fundamentales para la subsistencia de las comunidades más rezagadas. Las causas de la migración en el Triángulo Norte se asocian no solamente al deseo de buscar mejores opciones económicas, sino a la presión de escapar de la pobreza rural, el hambre, la inestabilidad climática y la violencia.