Más de 9,000 alcohólicos rehabilitados en el centro La Esperanza
Actualmente hay ocho personas que reciben tratamiento en el centro para alcoholismo
El padre José Antonio Quetglas, a través de Obras Sociales Vicentinas (Osovi), fundó en la ciudad 11 proyectos para ayudar a las personas más necesitadas del país. Uno de esos es el Centro de Rehabilitación para Enfermos Alcohólicos La Esperanza, que ha dado apoyo a más de nueve mil personas desde que se creó en 1982. En la actualidad, el centro atiende a ocho personas que sufren de alcoholismo, allí se les ofrece albergue, alimento, ayuda médica y acompañamiento espiritual. Además, con el programa de terapia ocupacional les dan talleres de carpintería para que al rehabilitarse puedan servir a la sociedad. Jorge Ramírez, gerente general de la fundación, manifestó que el centro cuenta con el apoyo de Alcohólicos Anónimos, quienes se reúnen una vez a la semana con los internos. “Les ayudamos y en cuatro meses están listos para integrarse a la sociedad, pueden buscar trabajo y vivir en el centro”, dijo. De las nueve mil atenciones que el centro ha dado, más del 60% se rehabilita y es reinsertado en la sociedad. El único requisito para ser aceptado es que la persona alcohólica tenga las ganas de salir adelante, además que un familiar o amigo lo acompañe en el ingreso, dijo el gerente. La Esperanza atiende a hombres desde los 18 años en adelante. Hugo Adalberto Banegas ingresó como interno en 2011, a los cuatro meses logró rehabilitarse y tuvo la oportunidad de quedarse a trabajar en el centro para ayudar a más alcohólicos. “Me trajeron unos amigos del barrio en estado de ebriedad; desde allí empecé mi rehabilitación, las personas del centro me hicieron darme cuenta que tenía un problema y fue cuando empecé mi recuperación”, recordó Con siete años de estar como coordinador, Hugo ha visto cómo cientos de personas se han recuperado gracias al apoyo que el centro ofrece. “El programa muestra que hay otra manera de vivir, y doy mi testimonio a los internos para que ellos salgan de ese problema”, dijo.
Ayuda integral. Cada año, el centro de rehabilitación ayuda a unas 250 personas, expresó el gerente. El centro cuenta con un espacio de actividades comunes para los grupos, comedor, cocina, dormitorios y área para siembra de hortaliza y carpintería. Para fortalecer la rehabilitación se trabaja con la familia de los enfermos, la comunidad y la Iglesia. Tiene capacidad para atender a 25 personas con problemas de alcoholismo. Además del centro de rehabilitación, Osovi cuenta con proyectos para cuidado de niños, niñas, jóvenes, enfermos terminales. Los internos como parte de su terapia apoyan en el mantenimiento de los diferentes proyectos con los que cuenta la fundación.
La entrada es gratis, los familiares con enfermos alcohólicos que necesitan rehabilitación pueden visitar el centro en la colonia San Vicente de Paul, primera etapa.