Perros VS. gatos
Por su personalidad, tamaño, habilidades y forma de ser, se dice que juntar perros y gatos es una mala idea. Sin embargo, ambas son excelentes mascotas que pueden formar un superequipo. Los mininos en su mayoría son ariscos o independientes, pero si socializan desde pequeños con perros, disfrutan convivir y son muy tolerantes. Por naturaleza es cazador y carnívoro, incluso puede conseguir su propia comida; así que no te asustes si un día llega con un ave o un ratón. Le gusta estar en lugares altos, rascar cosas, la vida rutinaria, y se recomienda jugar con ellos desde chicos. Los canes son especies de manada, es decir, son felices cuando conviven con otros perros o juegan con sus amigos humanos. En cuanto a personalidad, son sociables, cariñosos y protectores; sin embargo, se vuelven ansiosos cuando están mucho tiempo encerrados. Existen diversas razas y estaturas; de acuerdo a eso se sabe si son para vivir dentro de casa o en un espacio grande.
Sus diferencias. Aparentemente comparten las mismas facciones: orejas, nariz, cola y pelo; sin embargo, son sumamente distintos. Los gatos difícilmente podrían vivir sin sus bigotes, pues tienen terminales nerviosas que les ayudan a guiarse de noche, percibir las texturas que rozan y detectar amenazas. En los perros, el olfato está más desarrollado, ya que les permite conocer su entorno y percibir aromas a kilómetros de distancia. La limpieza también hace la diferencia entre uno y otro: los felinos se bañan con su lengua y solo requieren de un arenero, y a los cachorros hay que cuidarlos mucho en su higiene. El lenguaje de cada uno dice mucho de cada especie y aprender a leer sus movimientos y sonidos ayuda a interpretar los mensajes que emiten. Por ejemplo, los perros levantan la cola y la mueven de izquierda a derecha cuando están contentos; en un gato, eso quiere decir justo lo contrario: que está molesto.
Que sean amigos... Los especialistas recomiendan esto: Júntalos desde pequeños. Consulta antes si alguno de ellos ha convivido con otra especie. Observa sus reacciones, si no muestra miedo (ladra o bufa), es señal positiva. Si se enojan o escapan, acércalos poco a poco. Consulta siempre a un veterinario.