Nikki Haley renuncia como embajadora de Trump ante la ONU
ACLARA. La funcionaria niega que en sus planes esté buscar la presidencia de Estados Unidos
WASHINGTON. Nikki Haley, la mujer más destacada del gobierno de Donald Trump, sorprendió ayer al anunciar su dimisión como embajadora de EEUU ante las Naciones Unidas, desatando especula- ciones sobre su futuro y sobre quién la sucederá. La noticia fue comunicada desde el Salón Oval, sin explicarse los motivos ni revelarse quién ocupará su lugar cuando se vaya a fin de año, un nombramiento que según Trump podría conocerse “en las próximas dos o tres semanas”. “Me dijo hace unos seis meses... que quería tomarse un descanso”, declaró el presidente sobre Haley, en su gobierno desde el inicio en enero de 2017. “Hizo un trabajo fantástico”, añadió, confiando en que “en algún momento” regrese. “Fue muy especial para mí”, subrayó, tras llamarla “mi amiga” en Twitter. En el estado de Iowa, donde participó en una reunión pública, Trump dijo a la prensa que había preseleccionado a cinco personas para sustituir a Haley, y confirmó que Dina Powell, expresidenta del Consejo de Seguridad Nacional, formaba parte de ellas. Más temprano, el presidente había evocado la hipótesis de una nominación de su hija Ivanka -”sería dinamita” en el puesto, dijo-, pero luego se corrigió: “sería acusado de nepotismo”, afirmó. Lapropia Ivanka excluyó la posibilidad en un mensaje de Twitter. Algunos observadores afirmaronqueHaleybuscacortar todo lazo con Trump para volcarse a la contienda política, presentándose como una republicanamoderadaenunescenario muy polarizado. Pero ella negó inmediatamente tener aspiraciones presidenciales. “No, no me postularé para 2020”, aseguró, anunciando que será leal a Trump.