DORMIR MAL COMPROMETE LA SALUD
Los adolescentes que duermen poco y de forma discontinuada tienen una presión sanguínea más elevada, menores niveles de ‘colesterol bueno’ y más grasa corporal y abdominal. Dormir menos horas de las necesarias y de mala calidad con demasiadas interrupciones, afecta de forma muy negativa sobre la salud cardiovascular de los adolescentes.