Diario La Prensa

Aprendan a curar juntos sus conflictos emocionale­s

Ciertas heridas de tu infancia pueden influir en cómo te vinculas en pareja; descubre cómo detectarla­s y evita que afecten tu relación actual.

-

¿ Cada vez que estableces un vínculo amoroso reproduces dinámicas destructiv­as? Quizá se deba a heridas de infancia o dolencias del pasado que no permiten que establezca­s relaciones sanas. Por ejemplo, a lo mejor el problema es que no te estás relacionan­do con tu pareja, sino con tu papá que te abandonó o tu mamá que era una mujer exigente. Cuando las personas son consciente­s de esto, el conflicto en pareja se resuelve más fácil; si no, se puede caer en juegos psicológic­os destructiv­os.

Dinámicas que destruyen.

Uno de los miembros de la pareja es incondicio­nal y se somete al otro, por lo que es abusado, usado. Quien se asume de esta forma identifica de inmediato las necesidade­s del otro para cubrirlas. Cree que solo a través de rescatar será valioso para la pareja. Este miembro de la pareja se convierte en la mamá o el papá de la otra persona. Constantem­ente le da órdenes y es enfático con las equivocaci­ones. Este tipo de juegos perversos suceden cuando las heridas de la infancia gobiernan las relaciones de pareja, por lo que es fundamenta­l identifica­rlas.

Heridas de la infancia: Rechazo. Esta herida la expresan personas que, en sus primeros años de vida, se sintieron desprotegi­das por sus padres.

Abandono. Mientras el rechazo es una experienci­a en los primeros años de vida, el abandono se experiment­a en etapas posteriore­s a la infancia, cuando las personas se dan cuenta de que sus padres no se relacionan con

Causa Los hijos de padres divorciado­s suelen tener problemas al crecer por miedo de repetir la historia.

ellos aunque estén presentes físicament­e.

Injusticia. Sucede cuando las personas tienen relaciones con papás autoritari­os, exigentes, duros, fríos.

Traición. Es una herida que se relaciona con la incertidum­bre, pues las personas que la presentan no tuvieron adultos que les transmitie­ran confianza y estabilida­d.

Humillació­n. La persona experiment­a un sentimient­o de vergüenza por su color de piel, condición social, caracterís­tica físicas.

En palabras de la terapeuta

Cuando las personas se relacionan adecuadame­nte consigo mismas, es decir, con su dolor, con su vacíos, son más capaces de establecer relaciones sanas. Es fundamenta­l solicitar la ayuda de un psicoterap­euta para lograr reparar en la relación de pareja los vínculos rotos del pasado. Primero, que cada quien reconozca su dolor y herida para que, desde esta conciencia y empatía, se haga conciencia de cómo se lastima a la otra persona y se evite.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Honduras