El defensor colombiano que busca cumplir su sueño en el Vida
Javier Quiñones reveló el duro proceso que ha pasado desde que dejó su tierra natal para convertirse en profesional
LA CEIBA. Los sueños y las metas por cumplir son ese incentivo que hacen que la vida tenga sentido. Tales palabras se traducen al vivir en La Ceiba de Javier Quiñones, un futbolista colombiano que fue ficha do por el Vida a inicios del torneo Apertura 2018. Su palmarés futbolístico está vacío. Lo único que dice las primeras páginas de su carrera es que “-estoy aquí por cumplir un sueño-”. Lo demás son pequeños fragmentos de equipos municipales en el país cafetero y un paso fugaz por las inferiores del Deportes Tolima. Quiñones llegó al país con 21 años con el objetivo de convertirse en futbolista profesional y cambiar el rumbo de su vida. En primera instancia fue contactado por un representante mexicano (Daniel Ramírez) que lo llevó a Tela FC en donde no logró amarrar contrato. Luego estuvo a prueba en el Real Sociedad, pero tampoco logró quedarse por sobrepoblación en la zona baja hasta que llegó al Vida tras impresionar al cuerpo técnico. “Tienebuenas condiciones físicas, es grande y fuerte. Además marca bien, tiene buena salida y comete pocos errores”, expresó en su momento elpreparador físico Rossel Sabio. Ante ello Javier comenta que “gracias a Dios en el Vida me abrieron las puertas. Acá me siento como en casa. Primera vez que salgo de Colombia. Pero ahora estoy acá con las expectativas que todo va a salir bien para sacar adelante a mi familia. No ha sido fácil, me costó adaptarme al grupo, después de todo nadie me conocía, pero me han tratado bien”. Sin embargo, no todo ha sido fácil para el joven tras revelar que ha pasado hambre persiguiendo sus sueños e inclusive le ha tocado ir a entrenar sin haber comido. “A veces toca ir a los entrenamientos sin meterse un bocado, pero realmente uno quiere esta vaina, tenemos que luchar ya que después vendrá la felicidad. Esta vaina es brava y más cuando estás en una parte donde nadie te conoce, realmente son pocos los que te ayudan, en el Vida
he encontrado amigos que me han respaldado cuando necesito de hambre. Hay buenos jugadores y buenas personas ”. En el pasado quiso tirar la toalla por falta de apoyo, pero esta vez en el conjunto cocotero no quiere descarrilarse de su camino si antes haber debutado triunfado. “Ya no quise saber nada del fútbol, pero siempre he dicho que el Señor me tenía algo guardado. Cuando llegué aquí dije que no daría un paso atrás. Me siento orgulloso de haber llegado al Vida, espero darlo todo en el próximo torneo”. El sudamericano alimenta sus deseos tatuados en los pasos de sus compatriotas colombianos.