Hábito y grandeza

“El caos a menudo engendra vida, cuando el orden engendra hábito”. Henry Adams. Todo lo que es grande en dimensión, función y acción siempre inicia pequeño; un individuo de dos metros de altura inició como un embrión en el útero de su madre; no es que tan grande es el logro o las metas que quiere alcanzar, es saber si está dispuesto a pagar el precio de valorar y apreciar los principios de lo pequeño; todo aquello que se ha dado es el comienzo de algo grande que se ha prometido, “Porquelosquemenospreciaron el día de las pequeñeces se alegrarán”. Zacarías 4:10b. Nuestro Señor Jesucristo inició en un establo, pero no se quedó allí, pasó treinta años sin hacer un tan solo milagro pero cuando inició, lo demás es historia; usted tiene dones y talentos, no permita que circunstancias de su vida lo lleven a enterrarlo; cuando usted usa los dones que Dios le ha dado, disciplina, carácter y determinación en su vida Dios le dará más; el Dr. Myles Munroe me expresó un día en la sala de mi casa: “Tú necesitas morir vacío; todo lo que tengas por impartir y dar debes entregarlo por la ley de intercambio divino que establece la ley de la recompensa”; entre más uno se da, entrega y sacrificio mayor será el impacto de transferir e impartir lo que Dios ha dado por asignación divina. Una de las llaves para lograrlo es el principio del hábito, los hábitos simplemente son un don de Dios, todo lo que usted haga más de dos veces cada día se volverá más fácil para el desarrollo humano; nunca una persona cambia su vida hasta que no cambia su rutina diaria, sea creativo, dinámico y activo. “Tus creencias se convierten en tus palabras, tus palabras se convierten en tus actos, tus actos se convierten en tus valores, tus valores se convierten en tu destino”, Mahatma Gandhi. Es definitivo que somos lo que hacemos cada día, siga adelante y no desmaye, que lo que inicia pequeño será grande.