Guillermo Ayestas, un médico dedicado a servir a la comunidad
El doctor sampedrano es un ejemplo para las nuevas generaciones
Hoy 27 de octubre en Honduras se celebra el Día del Médico, una fecha para rendir homenaje a la labor que realizan estos profesionales, en cuyas manos está el don de salvar vidas. Un ejemplo de dedicación a la salud es el doctor Guillermo Ayestas López. Nació en San Pedro Sula el 25 de junio de 1930, se graduó de bachiller en el instituto José Trinidad Reyes. En 1959 culminó sus estudios de médico y cirujano en la facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma Honduras y realizó su servicio social en Santa Rosa de Copán, adonde se desempeñó como jefe del centro de salud y médico forense. Su especialidad en ginecobstetricia la cursó en el Centro Médico del Seguro Social en México en los años 1963 al 1965. Junto con sus colegas Sergio Bendaña, Elio Rivera y Marco Antonio Sosa, fueron de los primeros especialistas en la ciudad. Prestó sus servicios en el hospital Leonardo Martínez y se desempeñó por 20 años como jefe de la sala de ginecología de este hospital. Ayestas y Bendaña junto con Benjamín Mena, José Trinidad Aguilar, Marco Antonio Sosa, Santiago Herrera y Miguel Aguiluz dieron los primeros pasos para fundar la clínica detectora de cáncer que funcionaba en el Leonardo Martínez. También fue uno de los impulsores de la Liga Contra el Cáncer, donde junto con un grupo de damas de la sociedad sampedrana se encargó de realizar varias actividades deportivas y la fiesta anual para obtener fondos y así ofrecer los servicios adecuados a todos los pacientes. También desempeñó servicios privados, atendió partos y cirugías en diferentes hospitales de la ciudad, entre ellos Bendaña, Echeverry, Collart y Sosa. Asimismo, formó parte de los fundadores del hospital privado Centro Médico Sampedra- no (Cemesa), donde laboró hasta su retiro profesional.
Fue a la guerra. En 1969 fue llamado para servir a la patria en el histórico enfrentamiento armado entre Honduras y El Salvador, conocido como la guerra del fútbol. El Colegio Médico realizó una brigada con 5 doctores y 10 residentes en la que Ayestas fungió como jefe del grupo que estuvo tratando a los hondureños que necesitaban atención médica. Ayestas tuvo la iniciativa de organizar en Cucuyagua, Copán, un improvisado hospital con la insignia de la Cruz Roja en el techo, donde vivieron cinco días de terror, pero eso no le impidió servir a su país y ofrecer sus servicios a todos los soldados y residentes de esa zona fronteriza en un momento histórico.
Familia Guillermo Ayestas se casó con Emma de Ayestas y procreó cinco hijos: Guillermo, Mayda, Roxana, Dennis y Laralissa.