Juez Sergio Moro, que condenó a Lula, acepta ser ministro de Jair Bolsonaro
En 2016, el magistrado declaró a un diario brasileño que “la justicia y la política no deben mezclarse”
SAO PAULO. El presidente electo Jair Bolsonaro reclutó ayer al juez Sergio Moro como próximo ministro de Justicia de Brasil, sumando a su equipo una figura emblemática de la lucha contra la corrupción, una de sus princpales banderas de campaña. El ministerio de Justicia absorberá, bajo el mando del magistrado que ganó fama al frente de la Operación Lava Jato, a la cartera de Seguridad Pública, que fue creada en febrero para tratar de coordinar los esfuerzos de los estados en el combate contra el crimen organizado. “El juez federal Sergio Moro aceptó nuestra invitación para el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública. ¡Su agenda anticorrupción, anti-crimen organizado, con el respeto de la Constitución y las leyes, será nuestro norte!”, tuiteó Bolsonaro. “Después de una reunión personal en la cual se discutieron políticas para esa cartera, he aceptado la honrosa invitación”, indicóporsuladoMoro, que fue recibido durante casi dos horas por Bolsonaro en su residencia en Río de Janeiro. “Laperspectivadeimplementar una fuerte agenda contra la corrupción y contra el cri-
men organizado, respetando la Constitución, la ley y los derechos, me han llevado a tomar esta decisión”, agregó Moro, de 46 años. Sus sentencias llevaron a la cárcel a figuras como el ejecutivo Marcelo Odebrecht (expresidente de la constructora Odebrecht) y al expresidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva, que desde abril cumple una pena de 12 años y un mes de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero. Pero este juez coleccionó detractores que ven en su proce-
der parcialidad política, más focalizada en el Partido de los Trabajadores (PT) de Lula. En 2016, Moro le dijo al diario O Estado de S. Paulo que “jamás entraría en la política” y aseguró que “el mundo de la justicia y de la política no deben mezclarse”. “Soy un hombre de la justicia, y sin desmérito, no soy un hombredelapolítica... Soyun juez, estoy en otra realidad, otro tipo de trabajo, otro perfil. No existe jamás ese riesgo [de entrar en la política]”, insistió.