Clemente actuó de forma errática porque temía ser deportado
El hondureño no reveló que había encontrado los cuerpos por temor, luego contó la historia que nadie creyó 14 años después, pruebas de ADN acusan del doble asesinato a pariente de víctimas
MIAMI. Cuando Clemente Javi erAgu ir re Jarquín habló por primera vez con los oficiales negó saber algo del o que había sucedido en la casa de al lado: el asesinato de sus vecinas. Peromástarde, ese17dejunio de 2004, les relató a las autoridades la misma historia que contó durante más de 14 años: entró en el remolque para buscar cerveza y vio a Cheryl Williams boca abajo en un charco de sangre. Él dice que la hizo rodar para comprobar si había signos de vida antes de darse cuenta de que Carol Bareis se había caído de su silla de ruedas, que usó después de una serie de golpes que paralizaron su lado izquierdo. Agu ir re Jarquín levantó un cuchillo que estaba cerca de los cuerpos, sin saber si el asesino todavía estaba en el remolque. Finalmente, corrió de regreso a su casa y se bañó después de dejar caer el cuchillo entre las dos propiedades, guardar su ropa ensangrentada y arrojarla al techo. El hondureño, que había llegado a Estados Unidos de manera ilegal un año antes de los acontecimientos del 16 de juniode2004, jurabaporsuvida que no asesinó ala madre ni la hija de esta. Aguirre Jarquín, quien en ese entonces tenía 24 años, fue el único testigo en su defensa durante el juicio de una semana, repitiendo su afirmación de que tropezó con los cadáveres mientras buscaba cerveza. Dijo que su ropa estaba ensangrentada después de verificar si Cheryl estaba viva y que actuó de forma errática porque temía la deportación. El jurado no le creyó y el 28 de febrero de 2006 fue declarado culpable de los asesinatos de Williams y Bareis, junto con un cargo de robo. Poco antes de ser sentenciado, Aguirre Jarquín se levantó de un salto y proclamó su inocencia en audiencia pública. “Están tratando de matarme sin ninguna razón”, dijo. “No maté a nadie”, enfatizó. Aguirre pasó diez años en el “corredor de la muerte” tras ser condenado a la pena capital. El lunes pasado, después que comenzara un nuevo juicio tras que el 27 de octubre de 2016 los siete jueces de la Corte Suprema de Florida anularan la condena de muerte, la Fiscalía retiró los cargos. El equipo legal del hondureño, liderado por Innocence Project, logró demostrar con pruebas de ADNy declaraciones de testigosl oque por 14 años repitió Aguirre Jarquín:“No maté a nadie ”. Los abogados defenso- res lograron demostrar quede das 150 manchas en la escena de del sangre crimen halla- la mayoría pertenecía a las víctimas, ninguna a Aguirre Jarquín, pero ocho pertenecían a Samantha Williams( hija y nieta de las víctimas ). Solo buscaba una cerveza. El 16 de junio de 2004, Aguirre, que trabajaba como lavaplatos y preparaba la comida en un restaurante de Heathrow, tenía un día libre. Contó a los detectives que comenzó a beber alrededor del mediodía y siguió bebiendo durante todo el día. Esa noche se quedó sin cerveza, por lo que caminó al lado para ver si SamanthaWilliams tenía alguna. Caminar a ese etráilery hallarlos cuerpos le costó su libertad. Alas 9:00 am, del 17 de junio, los cadáveres fueron descubiertos por Mark Van Sandt, novio de Samantha, quien horas después llegó a la escena del crimen y le dijo a la Policía que tenía un“pres en timiento” de que los asesinatos fueron cometido s por Agu ir re Jarquín. Elhon dure ño fue interrogado por un detective, a quien le dijo que no llamó a las autoridades (después de encontrar los cuerpos) porque temía la deportación. “Tenía miedo, hermano. Juro que fue porque tenía miedo. No estaba asustado porque lo había... hecho, ¿entiendes? ... Tenía miedo de que me iban a deportar o algo así”. El detective sugirió que Aguirre Jarquín podría haber ido al remolque buscando tener sexo con Samantha, y mató a su madre de rabia cuando se dio cuenta de que esta no estaba en casa. “Cuando uno está borracho y el deseo te golpea...” Aguirre Jarquín interrumpió al oficial: “Oh hombre, no.... No, no, no soy así... te estoy diciendo la verdad”. Más tarde pediría un abogado. Ese fue el último día que Agu ir re Jarquín pasó como un hombre libre hasta el pasado 5 de noviembre. El futuro del hondureño depende ahora si es aceptada la petición de asilo que harán sus abogados en Estados Unidos.