Biólogos de la Unah-vs investigan muerte de dos delfines en Masca
Pescadores de Omoa encontraron los cetáceos en distintos puntos de la playa Los investigadores buscan microplásticos y metales pesados en los órganos internos
Pescadores de Omoa, Cortés, encontraron en los últimos días dos delfines muertos en la playa: uno con dos heridas superficiales y otro ya putrefacto. El 26 de octubre, los pescadores de Estero Prieto hallaron un macho en una playa cerca de Masca y, de inmediato, informaron sobre el varamiento al Centro de Estudios Marinos de Cuyamel. Miembros de esa organización trasladaron el cuerpo del delfín a un cuarto frío privado en Omoa y luego el Instituto Nacional de Conservación y Desarrollo Forestal, Áreas Protegidas y Vida Silvestre (ICF) se lo entregó a la Unah-vs para que le practicara una autopsia y lo sometiera a investigaciones científicas. “Comenzamos el proceso de taxidermia. Hicimos una necropsia para identificar las características de la muerte del animal. Los pobladores, los militares de la zona y el Centro de Estudios Marinos creían que el delfín tenía heridas de bala, pero cuando hicimos el proceso nos dimos cuenta que no tenía balazos”, dijo Alex Vallejo, investigador del Departamento de Biología de la Unah-vs. Los biólogos de la Universidad encontraron daños solamente en la epidermis causados, posiblemente, con algún objeto romo. Según Vallejo, estaban sanos e ilesos los tejidos internos, los pulmones, hígado, estómago y otros órganos qu e a x a m i n a - rán con el fin de busar rastros de microplásticos y metales pesados; en caso de encontrarlos, las partículas sintéticas en el estómago, advierte Vallejo, sugerirían que los desechos de plástico que llegan al mar están impactando negativamente en las especies marinas. Igualmente, el hallazgo de metales pesados derivados de productos químicos empleados por humanos en actividades agrícolas. El delfín, del género Stenella, medía dos metros, pesaba unas 96 libras, no padecía enfermedades y estaba en etapa reproductiva. Los biólogos enterraron en arena el esqueleto y en unos seis meses lo extraerán para integrarlo a la colección de especímenes del Museo de Historia Natural que el Departamento de Biología de la Unah-vs ha iniciado como proyecto piloto. “Tenería Larach nos está ayudando. Está curtiendo, curando la piel. Después le daremos el proceso de moldeado, le daremos la forma del delfín para mostrarlo en el museo”, dijo. Vallejo, a la vez es director del Museo de Historia Natural, le explicó a LA PRENSA que “no es la primera vez que ocurre un varamiento de un delfín. Se dan con cierta periodicidad. Llegan a la playa heridos o muertos, arrastrados por las corrientes marinas”. “Este es un hecho lamentable. Las personas no deben actuar contra estos animales. Son animales gregarios. Los últimos estudios demuestran que son más inteligentes de lo que pensábamos”, dijo. El 27 de octubre, los pescadores también encontraron un segundo delfín, pero en proceso de putrefacción; dado a esa condición, los pescadores y miembros del Centro de Estudios Marinos de Cuyamel enterraron el cadáver.
Inteligentes Investigaciones de la Universidad de Manchester indican que los delfines están entre los cetáceos más inteligentes. "las personas no debemos actuar mal contra estos animales, no hacen daño"
SAN PEDRO SULA. El Departamento de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en el Valle de Sula ( Unah-vs) desarrollará en los próximos diez años el Museo de HistoriaNaturalque, conuna pequeña sala, inició en mayo anterior. Este museo poseerá áreas para investigación, conservación de especímenes, salas de exhibición, un acuario, un serpentario, mariposarioyun jardín botánico. “Este museo tendrá las mismas características de un museo de primera categoría. Estamosenelestudiodefactibilidad. Después entraremos la proceso de diseño del museo”, informó Alex Vallejo. La sala, que el Departamento deBiologíahamontadocomo proyecto piloto, exhibe un esqueleto de un delfín nariz de botella ( Tursiops truncatus) y un manatí ( Trichechus manatus). La colección está integrada por un ejemplar de la tortuga marina Dermochelys coriacea, la más grande.