Theresa May logra apoyo al acuerdo de Brexit alcanzado con la Unión Europea
La primera ministra británica debe ahora obtener el apoyo de su Parlamento, una tarea muy complicada
LONDRES. La jefa del gobierno británico, Theresa May, logró ayer, contra las expectativas de muchos, que su dividido consejo de ministros aprobase el controvertido acuerdo de Brexit alcanzado con Bruselas, que costó dos años de negociaciones y recibió duras críticas en el parlamento. La noche había caído en Londres cuando una sonriente Theresa May salió por la célebre puerta del número 10 de Downing Street, donde se encuentran sus oficinas, al término de una frenética reunión de cinco horas. “La decisión colectiva del gabinete es que el gobierno debe apoyar el proyecto de acuerdo”, dijo a los periodistas. “Esta es una etapa decisiva que nos permite seguir adelante”, agregó. El texto, de 585 páginas, debe aún ser aprobado por los líderes de los otros 27 países de la Unión Europea. Por la mañana, el primer ministro irlandés Leo Varadkar había afirmado que si el documento obtenía el aval del ejecutivo británico “probablemente haya un consejo europeo el 25 de noviembre”. En rueda de prensa en Bruselas, el negociador europeo del Brexit, Michel Barnier,
"AÚN QUEDA UN CAMINO LARGO QUE PUEDE RESULTAR DIFÍCIL PARA GARANTIZAR UNA RETIRADA ORDENADA"
subrayó que Reino Unido y la Unión Europea realizaron “progresos decisivos” en su acuerdo de divorcio y urgió a ambas partes a asumir ahora su“responsabilidad” paraque sea ratificado sin dificultades.
Dura batalla. Tras convencer a un gabinete muy dividido sobre el Brexit, por el que ministros euroescépticos y proeuropeos dimitieron en los últimos meses, May se enfrenta aún a la casi imposible tarea de obtener el respaldo del parlamento. May tiene una muy pequeña mayoría absoluta para la que depende del apoyo de los 10 diputados del pequeño partido norirlandés DUP, contrarios a que la provincia británica de Irlanda del Norte tenga un trato diferente al resto del Reino Unido. Y se enfrenta a la rebelión de decenas de diputados conservadores partidarios de un Brexit duro. Por la mañana, el texto había recibido duros ataques en el Parlamento por parte de los diputados probrexit del propio Partido Conservador de