entrega de placas tiene un desfase de 21 meses
El problema obedece a que el Instituto de la Propiedad no renovó el Registro Vehicular Tonnjes dice que ha cumplido con la producción de 1.3 millones de nuevas chapas tipo II
TEGUCIGALPA. Las autoridades del Instituto de la Propiedad ( IP) admitieron que son responsables de que no se haya alcanzado la meta de cambiar las placas de todo el parque vehicular este año porque no se previó renovar la base de datos del Registro Vehicular. “El sistema de registro (vehicular) era viejo, entonces se dio prioridad a desarrollar un nuevo sistema porque si no iba a dejar de funcionar todo el sistema del Registro Vehicular”, dijo Alejandra Arteaga, coordinadora del proyecto de replaqueo. El 19 de diciembre de 2014, el Instituto de la Propiedad, la Secretaría de Seguridad y la Comisión para la Promoción de las Alianzas Pública- Privadas ( Coalianza) adjudicaron el contrato para suministro de placas convencionales ( tipo I) y placas con sistemas de detección (tipo II) a la empresa Tonnjes Card Latinamerica S. A. durante cinco años. El Registro Vehicular, que era el sistema que antes utilizaba la desaparecida Dirección Ejecutiva de Ingresos ( DEI) para inscribir los automotores, pasó al Instituto de la Propiedad con el fin de que sirviera para registrar la entrega y distribución de las nuevas chapas. “La verdad que el sistema desde que funcionaba en la DEI ya se manejaba que era necesario cambiarlo, lo que pasa es que en aquel momento las autoridades sabían que tenía que pasar al IP, entonces se fue dejando hasta que cuando vino acá, al revisarlo se dieron cuenta que era necesario hacer el cambio de sistema, para lo cual lleva un proceso largo”, dijo Elsa Alvarado, directora del Registro Vehicular, que depen- de del IP
Desfase. La primera fase del contrato consistía en suplir unas 600,000 láminas tipo I o convencionales y sin ninguna tecnología durante los primeros 10 meses, lo cual se cumplió. El 10 de marzo de 2016, el IP firma una adenda al contrato en el que se fija un cronograma de 26 meses para que se hiciera el replaqueo con las placas tipo II, las cuales cuentan con nuevos elementos de seguridad como Código QR y Sistema de Identificación de Radiofrecuencia, en la adenda se fijó un calendario para la producción de las nuevas placas por parte de Tonnjes y de entrega de las mismas a los usuarios por el Instituto de la Propiedad que esta última entidad no cumplió. A Tonnjes se le dio un plazo del 10 de marzo de 2016 al 10 de enero de 2017 para que instalara una planta de producción de placas tipo I y comenzara la producción. Ese compromiso fue ejecutado. Posteriormente, desde el 20 de enero de 2017, el IP tenía 26 meses para comenzar el reemplazo, en distintos periodos, de todas las placas tipo I por tipo II para carros recién introducidos, de transporte público, gubernamentales y el resto de vehículos particulares. Es decir, el proceso de renovación de placas debió culminar por tarde a mediados de este año, pero este proceso se inició hasta el 10 de octubre de 2018, lo que representa que el desfase es de un año con nueve meses, debido a que no se planificó la contratación del sistema de registro. Según la adenda, el parque vehicular al que se le tenía que renovar las placas en el momento de la firma de ese documento en 2016 era de 801,000 vehículos de cuatro o más ruedas y de 465,000 motocicletas y autos de dos ruedas. La jefa de Registro Vehicular dice que este retraso no es producto de la mala planificación, sino que fue un “inconveniente”. “Lo veo más como un inconveniente, el sistema colapsó y se está implementando una tecnología que no se encontraba en Honduras, pero sí tuvimos un contratiempo para la entrega de placas”, remarcó la funcionaria. La redacción de la adenda tiene algunos elementos confusos, pues por un lado indica que el plazo para entregar las placas comenzará luego de los 10 meses que se le dio a Tonnjes Card Latinamerica S.A. para que instalara la fábrica y producción de láminas; pero en el cronograma se estipula que todo el proceso durará 26 meses. En cualquiera de los dos casos, debido al retraso, el proceso de entrega de placas implica que se excederá del período de cinco años que dura el contrato que expira el 19 de diciembre de 2019. La primera etapa de entrega de placas, que comenzó el 10 de octubre y que será para carros nuevos, culminará en febrero de 2019. Posteriormente se harán otras distribuciones de acuerdo con un nuevo calendario. LA PRENSA le preguntó a la jefa del Registro Vehicular si este nuevo cronograma fue aprobado mediante una nueva adenda, pero dijo que lo desconocía. Placas producidas. Waleska Argueta, ejecutiva de Tonn-
Existencias La empresa Tonnjes Card Latinamerica ya entregó el inventario de placas que se iba a distribuir en 26 meses.
jes Card Latinamerica S. A, informó que se esa sociedad cumplió con todos los requerimientos de IP para la fabricación de los dos tipos de placas. De las láminas tipo I se fabricaron unas 600,000 y de las tipo II se hicieron 1.3 millones, aseguró. “Se han estado haciendo las entregas mensuales acordadas, no queremos nosotros incumplir lo que respecta al contrato”, indicó Argueta a periodistas de este diario. Los inventarios de chapas se encuentran en las bodegas de la empresa contratada y del Instituto de la Propiedad. Las placas tipo II ocasiona- rán al Estado una pérdida de al menos L203 millones, ya que el costo de su producción es superior a lo que tendrá que pagar el usuario. Tonnjes Card Latinamerica S. A. vende al IP la placa de carro liviano a $ 26.57 ( L637.68 al cambio actual), pero la anterior tenía un costo de 9.13 dólares ( 219.12 lempiras al cambio actual), es decir, que la nueva lámina sufre un incremento del 191%. Con el nuevo replaqueo, los propietarios de vehículos pagan al Estado 500 lempiras ( 20.8 dólares) por las dos unidades; mientras que el Gobierno asumirá la diferencia de 5.77 dólares (unos 138 lempiras). El suministro de placas incluye una calcomanía, ambos con sistemas de seguridad y de detección especial. No obstante, el IP no contrató ni adquirió los dispositivos de lectura de las láminas y lo hará en un nuevo proceso de licitación. El contrato es parte del fideicomiso denominado Operación, Funcionamiento, Financiamiento y Administración del Registro de la Propiedad Vehicular a Nivel Nacional e Implementación de los Centros de Inspección Vehicular, suministro de placas, otorgamiento de licencias de conducir, modernización del sistema de sanciones e infracciones de Tránsito y tecnificación de la recaudación.