EUAacusaaTony denarcotráfico a“granescala”
El Departamento de Justicia señala al hermano del Presidente de estar implicado en el tráfico de droga desde 2004 y le imputa cuatro cargos Gobierno de Honduras hace recuento de sus logros contra el narcotráfico y de las leyes aprobadas para combatir el
TEGUCIGALPA. Geoffrey S. Berman, fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York, y Raymond Donovan, el agente especial a cargo de la División de Operaciones Especiales de la Administración de Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA), anunciaron ayer que Juan Antonio Hernández Alvarado (Tony Hernández) es acusado en el Tribunal Federal de Manhattan de conspirar para importar cocaína a los Estados Unidos, por delitos relacionados con el uso y posesión de ametralladoras y dispositivos destructivos, así como de hacer declaraciones falsas a agentes federales. Estos delitos lo arriesgan a condenas que van desde cinco años de prisión a cadena perpetua. El caso está asignado al Juez de Distrito P. Kevin Castel, quien seguirá el proceso que en contra del hermano del presidente Juan Orlando Hernández ha iniciado tras su arresto el pasado el 23 de noviembre en Miami.
La acusación. De acuerdo con el comunicado de la Fiscalía de Nueva York, desde el año 2004 hasta 2016, Estados Unidos investigó al excongresista. Durante esos 12 años ( cuatro Gobiernos) le siguieron la pista para identificar las actividades vinculadas al narcotráfico. Según los acusadores, varias organizaciones de tráfico de drogas en Honduras y en otros lugares, han trabajado juntas “con el apoyo de cier- tos individuos públicos y privados prominentes, incluidos políticos hondureños y funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, para recibir cargas de cocaína de varias toneladas enviadas a Honduras desde, entre otros lugares, Colombia a través de rutas aéreas y marítimas, y para transportar las drogas desde el oeste en Honduras hacia la frontera con Guatemala y eventualmente a los Estados Unidos”. Para protegerse de la interferencia oficial y para facilitar el paso seguro a través de Honduras de cargas de cientos de cientos de kilogramos de cocaína, los narcotraficantes pagaron sobornos a funcionarios públicos, incluidos algunos miembros del Congreso Nacional de Honduras. El fiscal federal de Manhattan, Geoffrey S. Berman, dijo que “el excongresista hondureño Tony Hernández estuvo involucrado en todas las etapas del tráfico a través de Honduras de cargas de cocaína de varias toneladas que estaban destinadas a los Estados Unidos”. “Eran embarques, donde sobornó a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley para obtener información sensible para proteger los envíos de drogas, y solicitó grandes sobornos a los principales traficantes de drogas”. Hernández está ahora bajo custodia en territorio estadounidense y se enfrenta a la justicia, destacó Berman. Mientra el agente especial a cargo Raymond Donovan dijo que “el tráfico de drogas y la corrupción en todo el mundo amenazan el Esta-
do de derecho, alimentan la violencia y la inestabilidad, y dañan a las familias y comunidades inocentes. Hernández y sus asociados criminales supuestamente conspiraron con algunas de las redes criminales transnacionales más mortales y peligrosas del mundo en México y Colombia para inundar las calles de Estados Unidos con drogas mortales. La DEA espera que Hernández se enfrente a la justicia estadounidense y responda por sus presuntos delitos”.
A gran escala. Tony Hernández, refiere el comunicado emitido por la Corte del Distrito Sur de Nueva York, “es un exmiembro del Congreso Nacional de Honduras, hermano del actual presidente de Honduras y un narcotraficante a gran escala que trabajó con otros narcotraficantes en, entre otros lugares, Colombia, Honduras y México, para importar cocaína en los Estados Unidos”. Según el documento, Hernández estuvo involucrado en el procesamiento, recepción, transporte y distribución de cargas de múltiples toneladas de cocaína que llegaron a Honduras a través de aviones, buques rápidos y, en al menos una ocasión, un submarino. La investigación refiere que el exdiputado incluso tuvo acceso a laboratorios de cocaína en Honduras y Colombia, en los que parte de la cocaína estaba marcada con el símbolo TH, las iniciales de Tony Hernández. El amplio documento de 12 páginas, adonde se formaliza la acusación de Juan Antonio Hernández, refiere que fue él quien también coordinó y, en ocasiones, participó en proporcionar seguridad fuertemente armada para los envíos de cocaína transportados dentro de Honduras e incluso por miembros de la Policía Nacional de Honduras y narcotraficantes con armas livianas y ametralladoras. “Sobornaron a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley para obtener información sensible para proteger los envíos de drogas y solicitaron grandes sobornos a los principales narcotraficantes de Hernández” refiere el documento.
Reunión con el Cachiro. La acusación además documenta una reunión que tuvo Tony Hernández en febrero de 2014, en Honduras, adonde se reunió con Devis Leonel Rivera Maradiaga, exlíder de una violenta organización de narcotraficantes hondureña conocida como los Cachiros, donde según consta en la acusación fue una reunión organizada por, entre otros, un exmiembro de la Policía Nacional de Honduras. “Durante una parte grabada en video y en audio de esa reunión, Hernández acordó ayudar a Rivera Maradiaga para hacer que las entidades del Gobierno hondureño pagaran el dinero que se les debe a una o más compañías de lavado de dinero de los Cachiros a cambio de pagos ilícitos de Rivera Maradiaga. Rivera Maradiaga pagó a Hernández aproximadamente $50,000 durante la reunión”, refiere la acusación. El proceso para Tony Hernández se inicia y sus abogados preparan la defensa en su caso por los cuatro cargos que ha formulado la Fiscalía.