Colón: Naranjeros reportan pérdidas por L100 millones
Los citricultores esperaban superar la cosecha de hace dos años que fue de 250,000 toneladas de naranjas, pero las lluvias de octubre dañaron 60,000 toneladas
SONAGUERA. Unas 60,000 toneladas de naranjas se perderán de la actual cosecha debido a los daños causados por las recientes lluvias en las fincas de cítricos en Sonaguera, Colón. La alta producción de naranjas que estaba teniendo este municipio ya no será igual porque la parte sur de Sonaguera fue asolada por las inundaciones causadas hace dos semanas por el primer frente frío en el país. Este fenómeno vino a alejar las esperanzas que tenían los citricultores de La Curva, Is- letas, Sabanas de Lorelay, Sabanas de Buena Vista, entre otros poblados que están dentro de la franja que forma parte de las zonas dedicadas a la citricultura. La actual cosecha que se inició en octubre y concluye en enero de 2019 tenía optimistas a los productores de naranjas, quienes desde hace tiempo no veían una producción similar. La meta era superar a la última producción de hace dos años, que fue de 250,000 toneladas. “Había buenas expectativas en esta cosecha. Pero las pérdidas han sido en grandes cantidades, toda la fruta se está cayendo, se ha sentido el efecto de las inundaciones”, lamentó Gabriel Cedillo, presidente de la Asociación de Citricultores de Sonaguera (Acison). El desbordamiento de los ríos Sonaguera, Carrioles, Churrusquera, Ponciano y otros, inundaron centenares de hectáreas de fincas de cítricos en la zona baja de Sonaguera. “Había buenas cosechas, fueron enormes cantidades de fruta las que se perdieron. Todavía se está haciendo la evaluación para determinar los daños, pero son pérdidas fuertes, difíciles de calcular”, recalcó Cedillo. La evaluación preliminar de la oficina del Servicio Nacio- nal de Sanidad Agropecuaria ( Senasa), en Colón, estima que unas 60,000 toneladas de naranjas se dañaron. “Es el estimado que se pierde por la cantidad de agua que cayó en la zona para esta cosecha. La parte del cítrico que estamos trabajando ha sido la más afectada, ya que la cantidad de agua dañó los cultivos. Los hongos trabajan muy fuerte, y eso causa la caída de la fruta que no hay donde colocar. Es un poco complicado para los productores porque genera más hongos”, explicó Raúl Duque, del departamento de Sanidad Vegetal de Senasa en esta región. Como es una fruta de tem- porada y con la inundación reciente, “la naranja no dura mucho. Los hongos causan una caída prematura de la fruta, y no termina su madurez y se pierde”, explicó Duque.
Daños. Muchos productores tenían cortadas sus frutas en las fincas y estas fueron arrastradas por las corrientes desbordadas. “Muchos perdieron la fruta que habían cortado. Yo hace poco sembré una plantilla de naranjo y se me dañó. Fue una inundación que no se esperaba”, contó Mario Nájera, productor de naranjas y también asistente del Proyecto Municipal de Alerta Tempra-