Muere deshidratada niña migrante en custodia de EEUU
La menor guatemalteca, Jackeline Caal, de siete años, sufrió un choque séptico, deshidratación y fiebre Autoridades de inmigración realizarán autopsia para determinar la causa de la muerte
La pequeña guatemalteca de 7 años iba en la caravana y falleció tras ser detenida por la policía de Fronteras
WASHINGTON. Una niña guatemalteca de siete años detenida por la policía de frontera de Nuevo México falleció bajo custodia de las autoridades estadounidenses, uncasoque ilustra la dramática realidad de miles de niños que entran ilegalmente a EEUU con sus padres. Esta tragedia que generó conmoción se produce en un momento en que hay casi 15,000 menores extranjeros no acompañados a cargo del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS). Según las estadísticas, estos niños pasan en promedio 60 días en estos centros. La menor, identificada como Jackeline Caal, viajaba con su padre, Nery Caal (29), dijo una fuente del gobierno guatemalteco bajo condición de anonimato. De acuerdo con la Patrulla Fronteriza, la niña y su padre fueron detenidos la noche del 6 de diciembre, a las 9:15 pm, alsurdeLordsburgtrasentregarsealosagentesconungrupoformadopor163migrantes. Es una zona remota de Nuevo México, aunos145kilómetros de la estación más cercana de laPatrullaFronteriza. Elgrupo fue detenido por cuatro agentes fronterizos, en un terreno agresteyremotodondenohay servicio de telefonía celular y escasas rutas pavimentadas. HayunapequeñabaseoperativadelaPatrullaFronterizaallí cercaquetieneagua, comiday baños, pero no hay asistencia médica. El padre completó el formulario y los agentes de la patrulla hablan español. Losmigrantesfueronllevados de la zona a Lordsburg en dos grupos, y en el primer grupo había unos 50 menores no acompañados, dijeronfuncionarios. Jackelineysupadreno iniciaron el viaje sino a eso de las 4:30 am, cuando regresó el autobús. Hacia las 06:25 del día 7, la niña empezó a tener convulsiones y fue trasladada con fiebre de 41 grados en helicópteroaunhospitaldeEl Paso (Texas), donde llegó con paro cardíaco. En el hospital lograronreanimarla, peromurió después de la medianoche del 8 de diciembre. Aunquelaautopsiaaúntardaráalgunassemanas, losmédicosdelHospitalProvidencede El Paso indicaron que murió de choque séptico, deshidratación y fiebre.
Sin comina ni agua. Las autoridadesindicaronquesiguieron los protocolos adecuados y que ahora hay que esperar los resultados de la autopsia que podríatardarvariassemanas. El Departamento de Seguridad Interior (DHS)anunció que se realizará una investigación y que los resultados se presentarán al Congreso y serán públicos. El servicio de vigilancia de fronteras de EEUU ( CBP) afirmó que hizo todo lo posible, que los migrantes tenían
acceso a comida y a agua, que se les preguntó en español si tenían algún problema de salud y que el padre de la niña contestó que no. Un formulario llenado poco después de la detención no mencionadanadadeltema. El documentodicequelapeque- ña no estaba sudando ni temblando, no mostraba trauma alguno y estaba lúcida. “Dice tener buena salud”, se lee en el formulario que contiene en lapartedeabajoloqueparece ser la firma del padre. Aunque un comunicado de la Patrulla Fronteriza del que informóTheWashingtonPost, la niña llevaba “varios días sin comer o consumir agua” en el momentodesudetención. No queda claro si la niña recibió alimentos o atención médica a lo largo de la noche, antes de sufrir las convulsiones. “Los agentes de la Patrulla Fronteriza hicieron todo lo posible para salvar la vida de la niña en las circunstancias másdifíciles”, dijoenelcomunicado al rotativo un portavoz del cuerpo, Andrew Meehan. Tras la muerte de su hija, el hombre fue asistido por el consulado de Guatemala, que lo ayudó con un intérprete ya que su lengua materna es el quekchí y no el español.
"este es un ejemplo muy triste de los peligros de esta travesía"
"es apenas un año mayor que mi hija, podría haber sido mi hija o la suya"