Ama de casa, trabajo invisible y poco valorado
“Necesitamos atender el bienestar de las madres si queremos que los niños se desempeñen bien”, alerta investigadora
Un estudio encuentra que las mujeres que se sienten demasiado responsables de la gestión del hogar y la crianza de los hijos están menos satisfechas con sus vidas y asociaciones. Investigadores de la Universidad del Estado de Arizona (ASU, por sus siglas en inglés) y de la Universidad del Estado de Oklahoma, en Estados Unidos, examinaron cómo el trabajo invisible afectaba al bienestar de una muestra de mujeres estadounidenses. Saber quién necesita estar dónde, en qué día y a qué hora; comprar un par de pantalones más grandes antes de que a un niño se le quede pequeño lo que está colgando en el armario y siempre teniendo a mano un tarro de mantequilla sin abrir son tareas de cuidado requieren un esfuerzo mental y emocional, y son ejemplos del trabajo invisible con el que las mujeres contribuyen y cuidan de sus familias. “Hasta hace poco, nadie se detenía a pensar en la madre”, señala la autora principal del estudio, Suniya Luthar, profesora de la Fundación de Psicología en ASU. “Necesitamos atender el bienestar de las madres si queremos que los niños se desempeñen bien, y también por su propio bien”, agrega esta investigadora. Aunque los hombres participan más en el trabajo doméstico y en el cuidado de los niños hoy que en el pasado, las mujeres aún administran el hogar, incluso cuando tienen empleo. Debido a que esta carga desigual puede afectar a la salud mental de las mujeres, los investigadores decidieron estudiar cómo se dividía la gestión de un hogar entre las parejas y cómo la división del trabajo afectaba al bienestar de las mujeres. “Aunque las mujeres pueden estar físicamente llevando menos cargas de lavado de ropa, continúan teniendo la responsabilidad de asegurarse de que el detergente no se agote, toda la ropa sucia llegue a la lavadora y que siempre hay toallas limpias disponibles”, destaca Lucia Ciciolla, primera autora del estudio. “Las mujeres están comenzando a reconocer que aún tienen la carga mental del hogar, incluso si otras comparten el trabajo físico, y que esta carga mental puede tener un costo”, agrega. Los investigadores encuestaron a 393 mujeres estadounidenses con hijos menores de 18 años que estaban casadas o comprometidas en pareja. La muestra incluyó mujeres en su mayoría de hogares de clase media alta que tenían una educación superior, con más del 70 por ciento que tenía al menos una educación universitaria. El equipo midió la división del trabajo doméstico al hacer preguntas sobre quién estaba a cargo de tres grupos de tareas: organizar los horarios de la familia, fomentar el bienestar de los niños y tomar decisiones financieras importantes. Los científicos analizaron cómo estas tareas afectaban a la satisfacción de las mujeres con los cónyuges o parejas y su satisfacción con la vida en general. El equipo también observó cómo se vinculaba el trabajo invisible con los sentimientos de agobio y los sentimientos de vacío en la vida cotidiana de las mujeres. Los expertos en resiliencia en los niños están de acuerdo en que la protección más importante para los niños bajo estrés es el bienestar del cuidador principal en la familia, que es más comúnmente la madre. Las madres también deben sentirse cuidadas si desean tener una buena salud mental y comportamientos de crianza positivos. Cuando las mujeres se sienten excesivamente responsables del trabajo invisible de administrar una casa y criar a sus hijos, puede afectar negativamente a su bienestar general.