Haitianos en busca de agua y comida
Las protestas continuaron ayer con violentos enfrentamientos que persisten desde el 7 de febrero Opositores exigen la salida del Presidente, señalado en casos de corrupción
PUERTO PRÍNCIPE. El llamado al diálogo hecho ala oposición por parte del presidente de Haití, Jovenel Moise, no logró ayer bajar la tensión en el país, sumido en una crisis política y social en medio de violentas protestas. Haití, el país más pobre de América, es escenario desde el 7 de febrero, el mismo día que Moise cumplió dos años en el cargo, de violentas protestas en reclamo de la dimisión del gobernante, y al menos nueve personas han perdido la vida en los disturbios. Contrario a los días anteriores, ayer en las calles de la capital, que siguen bloqueadas y donde continúa la quema de neumáticos, se observó un mayor flujo de personas tratando de abastecerse de agua y comida, así como más motocicletas, las encargadas estos días de ofrecer servicio de transporte a causa de la paralización del sector. Las escuelas y los bancos siguen cerrados, sin embargo, algunos mercados abrieron sus puertas aunque solo por unas cuantas horas en la mañana, pues por la tarde se registraron nuevas manifestaciones y enfrentamientos entre opositores y las fuerzas del orden. Moise se dirigió la noche del jueves a sus compatriotas, rompiendo el silencio que mantuvo desde el pasado sábado cuando también llamó al diálogo, que varios sector es de oposición rechazan. Dijo que va a “luchar para restablecer la paz y la estabilidad” en su país, y expresó su solidaridad conlasvíctimas delasprotestas, al tiempo que señaló, en una clara alusión a la presencia de personas armadas en las manifestaciones, que no dejará el país “en manos de bandas armadas y narcotraficantes”, que quieren utilizar la empobrecida nación para sus intereses personales.
Tras el discurso, el Sector Democrático y Popular, integrado por líderes de partidos de oposición y por grupos sociales, que promueve las manifestaciones, afirmó que la oposición no tiene “brazo armado” y que la presencia de individuos armados en las manifestaciones es resultado del colapso del Estado. La alocución del presidente no parece que haya surtido mayores efectos y la oposición advierte de más manifestaciones. El presidente se refirió a la supuesta malversación de los fondos de Petrocaribe, el programa a través de cual Venezuela suministra petróleo a este país a precios blandos.
Moise, un ex empresario de 50 años, irrumpió en la política hace dos años con un discurso populista que prometía sacar de la pobreza a la isla.
EEUU ordenó la salida de Haití de todo su personal diplomático no esencial y de sus familias debido a las protestas y elevó al máximo su nivel de alerta de viaje al país caribeño.
Las protestas se producen en medio de una severa crisis económica, que se agravó este año por una fuerte depreciación del gourde, la moneda oficial, y por la crisis de electricidad.
Un informe descubrió que la firma bananera Agritrans, propiedad del presidente Moise, recibió dinero para mejorar una ruta pero no encontraron ningún contrato para esa obra.