Alarma el bajo caudal del río Danto y temen que se seque
Debido a los bajos niveles, autoridades del Sanaa pronostican severos racionamientos de agua potable en verano Se hacen grandes esfuerzos para lograr una mayor captación
LA CEIBA. A diferencia de hace unos años, el río Danto, principal afluente de captación de agua potable para la ciudad, ahora está seco. La sequía ha provocado en los últimos años una disminución de producción del vital líquido en los barrios y colonias de La Ceiba. Habitantes de colonias como Miramar, Alambra, Suyapa, Sitramacsa, Sutrasfco, Pizatti, Casa Blanca y barrio Mejía, entre otros, han reportado desde esta semana que el agua no les llega a sus hogares. “Tenemos una semana que empezaron con racionamientos, hasta días enteros. No sé qué pasa porque no he escuchado que haya problemas de mal estado de las bombas. Aunque lo más seguro es que se debe a que estamos entrando al verano y lo que dicen todos los años es que los caudales del río bajan”, se quejó Mario Landa, vecino de la colonia Sitramacsa. Esto preocupa a las autoridades regionales del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Sanaa), quienes han comenzado a tomar medidas para que el impacto en la época de verano sea menor. Una maquinaria hace canales para lograr que la poca agua que acarrea el Danto no se vaya por una manga sino que baje por la zona donde se encuentran los motores de captación, aunque son trabajos paliativos. “Es preocupante saber que vamos saliendo del invierno y ver los niveles de Danto tan bajos que quedaron. Niveles que no habíamos visto en otros momentos críticos. Fuimos hacer una inspección para verificar cómo estaba el caudal y la cantidad de sedimento de arrastre que tuvo el río fue tan alta que nos está dejando año con año como si fuera subterráneo. Se tiene que hacer un trabajo de sacar ese sedimento en la parte de captación para evitar que se nos esté disparando. La preocupación es grave, ver el caudal tan bajo a tan solo
dos semanas que tuvimos lluvias intensas en la ciudad”, dijo Allan Espinal, subgerente del Sanaa. Según el funcionario, el bajo caudal del río Danto se debe en gran parte a la deforestación en la cuenca, ya que en la parte alta hay asentamien-
tos humanos. Varias organizaciones sin fines de lucro y decenas de voluntarios, acompañados por personal del Instituto de Conservación Forestal (ICF), han subido a la parte alta del afluente a plantar árboles para contrarrestar los efectos negativos. Además, miembros del Ejército han hecho operativos y mantienen vigilancia en la zona para evitar el corte de árboles en la zona; sin embargo, dichos esfuerzos al parecer no han rendido sus frutos. Proyectos. El sistema de captación y distribución de agua potable del municipio de La Ceiba data de un poco más de seis décadas por lo que está obsoleto. En sus inicios se hizo para atender una población de 20,000 habitantes y actualmente es de 100,000 pobladores. La última inversión en captación de volúmenes de agua que se hizo fue en una represa en el río Bonito en 1992, mientras que en tratamiento el último proyecto fue en 1998 cuando se colocó una planta potabilizadora. El Sanaa genera mensualmente unos cinco millones de lempiras, cantidad insuficiente para realizar un proyecto de captación grande como el que necesita La Ceiba. El acueducto está próximo a ser traspasado a la Municipalidad ceibeña, por lo que será urgente invertir en nuevos proyectos de captación para satisfacer a los 21,700 abonados del Sanaa.
“es preocupante porque el río danto puede llegar a desaparecer, así como el perla”