Policías y Tigres de “brazos caídos”
El grupo que protesta solo es el 10% de los Tigres, dicen autoridades Tensión en Casamata y en las Fuerzas Especiales Gasean al director de la Policía José David Morán
TEGUCIGALPA. Un grupo de policías de la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales (DNFE), que se declararon en rebeldía, incrementaron ayer sus medidas de presión, acciones que comenzaron la noche del martes. Ayer, los uniformados lanzaron gases lacrimógenos y realizaron disparos en al menos cuatro sedes policiales, donde desafiaron a las máximas autoridades. Eso sembró zozobra en la población y encendió las alarmas en el alto mando de la Policía Nacional que se vio obligado a informar sobre los hechos en una rueda de prensa en su sede de la aldea El Ocotal de Francisco Morazán. Los policías asignados a la unidad especializada Tropas de Inteligencia y Grupos de Respuestas Especial de Seguridad (Tigres), iniciaron el martes anterior una huelga de “fusiles caídos”, pero que ayer fueron disparados en su cuartel localizado en la colonia 21 de Octubre, para demandar mejores condiciones de trabajo, días de descanso, el cumplimiento de compromisos de sus autoridades y una serie de investigaciones internas, entre otras.
En horas de la mañana, el director de la Policía Nacional, José David Morán Aguilar, llegó a la sede de los Tigres localizada en la colonia 21 de Octubre, para mediar en el conflicto en búsqueda de acuerdos con los uniformados, pero uno de ellos activó repentinamente una bomba lacrimógena, mientras conversaban. De inmediato el director general salió del lugar y abordó el vehículo que lo transportaba en una clara manifestación de irrespeto como también de provocación a la autoridad y sin temor a las acciones disciplinarias. En videos que fueron captados y circularon en redes sociales se escuchan ráfagas de disparos de fusiles AR-15 que dieron en el suelo, alarmando a los vecinos de la colonia 21 de Octubre y lugares aledaños. El gas también fue lanzado en horas de la mañana en la sede del cuartel de Casamata. En la tarde, un grupo de Tigres salió de su sede a tirar bombas en varias estaciones policiales de la ciudad, entre ellas la de la colonia Kennedy y la Cuarta Estación ubicada en el legendario barrio Belén, entre otras. Trascendió que las bombas fueron lanzadas a varios compañeros que no quieren unirse a la rebelión. Debido a que el gas alcanzó a los alumnos del instituto España Jesús Milla Selva en la Kennedy, varios padres de familia corrieron al sector en busca de sus hijos y las autoridades se vieron obligadas a suspender las actividades académicas.
Comunicado de los Tigres.
En un comunicado leído por un policía Tigre encapuchado, los rebeldes demandaron un mejor trato y respeto a sus derechos humanos, que según ellos, han sido violados con excesivos horarios de trabajo que les impide visitar a sus familias durante varias semanas.
Asimismo, exigieron una auditoría a los fondos del fideicomiso conocido como la Tasa de Seguridad y una revisión a las condiciones en que el Instituto de Previsión Militar (IMP) otorga préstamos a los miembros de la Policía.
“Exigimos a la Comisión de Depuración y Transformación de la Policía Nacional que el policía antes de ser despedido se realicen las diligencias de investigación correspondientes, que no se dé el despido por recomenda
“Muchas de las demandas ya se han cumplido en favor de los funcionarios policiales”
“la policía ha hecho esfuerzos significativos por Mejorar las condiciones de sus Miembros”
ciones injustificadas”, subraya el décimo numeral de la misiva que fue divulgada.
Una auditoría forense a los fondos de la Tasa de Seguridad Poblacional, revisión de elevados pagos de intereses de los préstamos personales del Instituto de Previsión Militar (IPM) al igual que la derogación del decreto mediante el cual se eliminó a la Unidad Cobra para pasarse a convertir en Tigres fueron parte de las demandas.
Casi de forma simultánea, policías preventivos asignados a Casamata se unieron a la acción de sus compañeros y por un momento se enfrentaron con otros uniformados con los artefactos de los cuales emana el gas lacrimógeno. Respuesta del alto mando. El inspector general de la Policía Nacional, comisionado general Orlin Cerrato Cruz, dijo en rueda de prensa que la institución ha cumplido varias de las demandas de los policías y están trabajando en la solución de otras peticiones. Cerrato Cruz dejó claro que el despido de policías en el marco de la depuración no depende del alto mando, sino de una ley que faculta a una unidad especial a ejecutar ese proceso. Sobre las acciones violentas de ayer en las unidades policiales, aseguró que investigarán los hechos y se deducirán responsabilidades de acuerdo a la ley orgánica de la institución.
Cerrato Cruz enfatizó que están buscando las mejores vías para la solución del conflicto y la base es el diálogo para superar el problema a la brevedad posible. No obstante, añadió que están buscando otras alternativas que no detalló. Relató que en el encuentro entre Morán Aguilar y un grupo de Tigres no hubo coincidencia en la postura de las autoridades y algunos reaccionaron de manera inadecuada.
Aunque en el comunicado no aparece el tema, el comisionado Cerrato Cruz aseguró que han desarrollado esfuerzos durante varios años para mejorar las condiciones de los funcionarios policiales y algunas han tenido éxito y están haciendo gestiones por nuevos aumentos.
¿Por qué no actúan? A esa pregunta Cerrato Cruz respondió que se inició un proceso y se están buscando las mejores alternativas, “hay acciones que no son visibles, pero se está trabajando para dar pronta solución al problema”.
De acuerdo con algunos reportes, algunos agentes del orden participaron ayer en tomas de calles y sus acciones de protesta se mantendrían por tiempo indefinido.
La Policía Nacional detalló que las Fuerzas Especiales cuentas con 1,500 efectivos de los cuales solo el 10% está en la rebelión.