OBLIGADOS A GANAR HOY
Esta noche, la selección hondureña entrará a la cancha de Houston con la obligación de derrotar a Curazao, un rival en teoría inferior que tiene escuela holandesa y que hasta hace poco fue técnicamente dirigido por el exmundialista holandés Patrick Kluivert. Conocidas también como las Antillas Holandesas, nuestro rival de esta noche ya nos enfrentó en 2004 en el comienzo de las eliminatorias para el Campeonato Mundial de Alemania. Con aquel gran equipo hondureño, bastante superior al que tenemos hoy, los derrotamos tanto en San Pedro Sula como en su isla. Las cosas han cambiado, ya que la mayor parte de los jugadores actualmente milita en la segunda división de países europeos. En el partido contra Jamaica el lunes, el entrenador Coito fue demasiado conservador al colocar dos volantes de marca cuya presencia distanció a la selección de los cuatro hombres que alineó en ataque, por lo que en muchas partes del encuentro se vio que los volantes jugaban hacia atrás al no tener a quien entregarle la pelota para atacar. Probablemente, la goleada contra Brasil, ante quienes Honduras no tomó las lógicas precauciones como las que acaba de tomar Venezuela ante ellos en la Copa América aceptando su inferioridad, obligó a este sistema de Coito, que fue improductivo en el primer tiempo ante un rival que deja bastantes espacios que no supimos aprovechar. En la segunda parte, con el ingreso de Chirinos, las cosas cambiaron, especialmente cuando se dio cuenta de la brecha que tenía en el medio campo. A la Bicolor le hace falta un motivador o psicólogo, alguien con experiencia que les hable a los futbolistas sobre la necesaria concentración que deben tener en las horas previas y durante cada encuentro. La selección que vimos en el segundo tiempo es la que debe alinearse hoy ante Curazao, por lo menos en el planteamiento táctico. Hay que tener en cuenta que de los cuatro países del grupo Honduras fue sembrado como cabeza de serie o país poderoso y que solamente clasificarán el primero y el segundo lugar, por lo que resulta imperiosamente necesario ganar esta noche, cuando dispute su juego #50 en Copa Oro.