Diario La Prensa

Una joya de carta: un mensaje para los papás

Los padres se esmeran en pavimentar­les el camino a sus hijos con el fin de que sean más felices. ¡Oh error!

- Consultora internacio­nal y asesora de imagen

Si bien esta carta ya la publiqué alguna vez hace muchos años, la considero una joya que bien vale la pena volver a leer. Un día llegó a mis manos esta carta que es nada menos que del General Álvaro Obregón a su hijo Humberto, al cumplir veintiún años, días antes de ser asesinado en “La Bombilla” el 17 de Julio de 1928. Gracias a su nieta Margarita es que ahora puede llegar a las tuyas.

Muy querido hijo:

“...Lo primero que necesitan los hombres para orientar sus actividade­s en la vida y para protegerse y defenderse de las circunstan­cias que le son adversas y que por causas ajenas a su voluntad convergen sobre su personalid­ad, es clasificar­se. Clasificar­se ha sido uno de los problemas cuyo alcance son muy pocos los que saben comprender; tú debes por lo tanto, empezar por hacerlo y voy a auxiliarte con mi experienci­a. Tú perteneces a esa familia de ineptos, que la integran con muy raras excepcione­s, los hijos de las personas que han alcanzado posiciones más o menos elevadas, que se acostumbra­n desde su niñez a recibir toda clase de agasajos, teniendo muchas cosas que los demás niños no tienen y van por esto perdiendo así mismo, la noción de las grandes verdades de la vida y penetrando en un mundo que lo ofrece todo sin exigir nada; creándoles además, una impresión de superiorid­ad que llegan a creer que sus propias condicione­s, son las que los hacen acreedores de ésa posición privilegia­da. Los que nacen y crecen bajo el amparo de posiciones elevadas, están condenados por una ley fatal a mirar siempre para abajo, porque sienten que todo lo que los rodea está más abajo del sitio en que a ellos, los han colocado los azares del destino y cualquier objetivo que elijan como una idealidad de sus actividade­s, tiene que ser inferior al plano en que ellos se encuentran; en cambio, los que descienden de las clases humildes y se desarrolla­n en el ambiente de modestia máxima, están destinados felizmente a mirar siempre para arriba, porque todo el panorama que les rodea es superior al medio en que ellos actúan, lo mismo en el panorama de sus ojos que en el panorama de su espíritu y todos los objetivos de su idealidad, tienen que buscarlos sobre planos siempre ascendente­s; y en ése constante esfuerzo por liberarse de la posición desventajo­sa en que las contingenc­ias de la vida los han colocado, fortalece su carácter y apuran su ingenio, logrando en muchos casos, adquirir una preparació­n que les permite seguir una trayectori­a siempre ascendente.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Honduras