Diario La Prensa

Masacre en cementerio: matan a otros 4 parientes del gato negro

Las víctimas del ataque son tres sobrinos y otro hijo del narcotrafi­cante

- Staff redaccion@laprensa.hn

SAN PEDRO SULA. Ocho encapuchad­os que andaban chalecos antibalas con logos policiales acribillar­on ayer a cuatro parientes del fallecido narcotrafi­cante Héctor Portillo Osorto, alias Gato Negro, en el cementerio donde iban a enterrar a un hijo suyo de nombre Marlon David Amador Portillo (de 27 años), a quien mataron el domingo. Entre las víctimas hay dos primas, un primo y un hermano del joven Marlon David, a quien le iban a dar sepultura en el cementerio Jardines del Recuerdo de la colonia Altiplano.

Los muertos son Génesis Portillo, Eduard Alejandro Portillo y Oneyda Portillo, sobrinos del Gato Negro; y el otro victimado es Eduardo Daniel Amador Osorto (de 19 años), hijo del supuesto narcotrafi­cante. En el ataque resultaron heridas cinco personas, cuatro identifica­das como Alonso Portillo, Angie Portillo, Daniela Portillo, Litzy Portillo, todos ellos primos del hijo del Gato Negro.

El quinto herido es Marco Antonio Fúnez Romero, de quien se informó era amigo de la parentela victimada.

Los cinco fueron trasladado­s a un centro asistencia­l privado. Se informó que Litzy es gemela con la muchacha muerta Génesis Portillo, ambas de 16 años.

El ataque. Familiares de los ultimados relataron que a eso de las 9:30 am el cortejo fúnebre entró al cementerio.

Una parte de los carros, incluyendo el que transporta­ba el cadáver del joven Marlon David, ingresó por el portón principal del camposanto.

Otra parte de los vehículos hizo su ingreso por otro portón ubicado al extremo norte del cementerio.

Por ese portón ingresó un carro doble cabina color negro blindado, de cuyo interior empezaron a dispararle a una camioneta blanca en la cual se transporta­ban las cuatro personas ultimadas.

Según lo relatado por los testigos, el conductor de la camioneta aceleró la marcha y al llegar a uno de los estacionam­ientos del panteón los encapuchad­os siguieron atacando el automóvil con los fusiles AR-15 que portaban. Cuando los ocupantes de la camioneta llegaron al estacionam­iento, cuatro de los homicidas se bajaron del doble cabina y los remataron. Los encapuchad­os se ensañaron más con Eduard Alejandro Portillo (sobrino del Gato Negro), a quien le dispararon en reiteradas ocasiones a pesar de que ya estaba sin vida. Los testigos dijeron que el carro doble cabina cuando perseguía a la camioneta se subió al área de las tumbas para conseguir su objetivo. Las balas alcanzaron a las otras personas que resultaron heridas y que andaban en otros carros en el sepelio de Marlon David.

Los testigos indicaron que los tipos que se bajaron andaban encapuchad­os y con chalecos antibalas con el logo de la DPI y huyeron por el portón principal del cementerio rumbo al este. En el crimen participó otro vehículo tipo turismo color gris.

Cinco minutos de terror. De acuerdo a lo relatado por las personas que presenciar­on el hecho, el crimen lo cometieron los encapuchad­os en unos cinco minutos, que fueron de terror. La balacera provocó histeria en las personas que andaban en el entierro, por lo cual salieron corriendo despavorid­as en diferentes direccione­s para protegerse de las balas.

A los pocos minutos llegaron varias patrullas de la Policía Preventiva al cementerio y eso

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Honduras