Madre adoptiva de Pery llora por su partida

Walter Martínez llegó a su casa luego de vivir en las calles de La Ceiba: “No tenía hogar”, recuerda

SAN PEDRO SULA. Yolanda Blanco, la madre adoptiva de Walter Pery Martínez (QEPD), recibió de golpe la noticia de la muerte del niño que un día rescató de las calles.

A partir de hoy nada será igual, el recuerdo de Pery vivirá para siempre; pero una promesa incompleta le rompe el alma al rememorar a Martínez. “Me duele su partida. Ahora le digo yo: ‘¿quién podrá comprar mi ataúd si vos me lo prometiste?’, pero se me fue antes que yo muriera, eso me ha dolido en el alma”, dice al borde de las lágrimas.

La última vez que pudo escuchar al delantero fue hace al menos 15 días, cuando “él mandó un audio preguntando a dónde está la vieja, dile que estoy bien y pronto llegaré a Honduras”. Eso fue hace un mes, pero imagínate, la muerte lo arrebató”.

Doña Yolanda cuenta que toda la familia se vio muy afectada por la inesperada partida del Pery. Yolanda Blanco le abrió las puertas de su hogar a Walter “Pery” Martínez.

RECUERDOS.

La historia de Pery. Su familia tiene sus raíces en Pacunca, Colón, sin embargo, él nació en Tegucigalpa en 1982, año en que Honduras participó en la primera Copa del Mundo (España).

Al menos 12 años después que abrió sus ojos, “la mamá (biológica) se lo llevó”, pero “no lo pudo dominar”. Fue así como llegó a La Ceiba, en donde subsistía en las calles en solitario. “No tenía hogar, era un muchacho

travieso que se dedicaba a jugar pelota en la calle y lustrar zapatos”, recuerda. El empresario Miguel Kawas se lo llevó a vivir a la sede del Victoria y luego se hizo amigo con un hijo de Yolanda, y su familia lo abrazó como un miembro más.

“Toda la vida lo recordaré con amor, independientemente de que no haya gozado nada de él, pero lo tomé como un miembro de mi familia”, finalizó.