Dolor e impotencia en sepelio de mujer descuartizada en la capital
Los restos de Frania Ondina Mondragón fueron sepultados en el cementerio de Choluteca
CHOLUTECA. La muerte de Frania Ondina Mondragón, joven asesinada y desmembrada en la capital, ha generado consternación entre los vecinos de la colonia La Venecia en la ciudad de Choluteca.
Pese a que la joven no residía en el sector desde hace más de dos décadas, su abuelita Odilia Mondragón siempre la mantenía presente puesto que su nieta nunca se había olvidado de ella. “La mamá se iba a trabajar al mercado y me la dejó desde que tenía tres meses de edad, yo la crie hasta que a los 13 años se fue para Tegucigalpa”, recuerda doña Odilia. Sentada sobre un pequeño muro de piedras que sirve de contención para evitar que las corrientes de una quebrada cercana inunde su casa, doña Odilia recibía el pésame de sus vecinos más cercanos ante la muerte de una de sus más queridas nietas. “Todos los días de la Madre venía acompañarme y me daba dinero para que me comprara lo que yo quería, siempre fue una muchacha alegre y por eso no entiendo por qué le pasó esto”, lamenta entre lágrimas doña Odilia. La pobreza en la que vive la señora le impidió darle un velatorio digno, ya que tuvo que poner el ataúd de la joven en una de las esquinas de la vivienda.“me duele no poder despedirla como ella se merece porque siempre fue una buena hija”, dijo la acongojada abuela, quien exige que la muerte de su nieta no quede en la impunidad. “Yo no conozco a ese hombre. Me dijeron que lo habían capturado, ojalá que se haga justicia y no pase como otros que los capturan y después los vemos en las calles libres”, recriminó la señora.
El cuerpo de Frania Ondina Mondragón fue hallado el lunes desmembrado dentro de un barril en un taller eléctrico de Comayagüela.
Sepelio. El avanzado estado de descomposición del cuerpo de Frania Ondina obligó a sus familiares a enterrarla en las primeras horas del día. Y es que según lo expresado por una de sus hermanas, la joven fue ultimada el domingo y hasta el lunes encontraron su cuerpo. “Se le pudo identificar por un tatuaje que ella tenía con su nombre y por eso se decidió que se iba a enterrar temprano”, comentó la muchacha.
El llanto y la impotencia se apoderó de los pocos familiares y amigos que les acompañaron en el velatorio.