Cómo enseñar a tus hijos buenos modales en la mesa
Los padres están obligados a dar el ejemplo para que los hijos aprendan a comportarse en las comidas
REDACCIÓN. Un niño pequeño sentado a la mesa no se está quieto, se mancha, juega con la comida, no se acaba los alimentos del plato. Esto es algo normal en menores de tres años, que aún se toman las comidas como un juego y no están preparados para seguir normas estrictas.
Pero a partir de esta edad (y especialmente desde los cuatro o cinco años) es esencial que los padres les vayamos inculcando conductas correctas y enseñando buenos modales a la hora de comer.
Para ello, y una vez más como el principal espejo en el que se miran los pequeños es en nosotros, por ello es fundamental darles buen ejemplo desde las edades más tempranas y predicar con el ejemplo que queremos transmitirles. La postura correcta a adoptar en la silla, el manejo idóneo de los cubiertos, la forma de comer, evitar mancharse la ropa, no hacer ruidos mientras come… Son muchos los aprendizajes que los niños han de ir adquiriendo, pero lo harán poco a poco.
No es cuestión de que estén tensos e incómodos en cada comida, sino de que los vayan interiorizando con naturalidad. Por ello, tampoco conviene aturullarles e ir paso a paso introduciendo nuevos hábitos. En definitiva, paciencia, insistencia y firmeza serán las armas para lograr que nuestros hijos sean unos buenos comensales. Siguiendo unas sencillas pautas lograremos educarles en un aspecto fundamental que le ayudará a socializarse no sólo ahora, sino también en su vida adulta. Mostrar buenos modales es un aspecto importante de la educación de nuestros hijos que les ayudará a socializarse.
COMPORTAMIENTO.