Precauciones si decide dormir con el bebé
Compartir el dormitorio con el bebé es un hábito polémico que divide a la comunidad médica mundial.
Redacción. Si finalmente decidió dormir con el bebé, debe tomar una serie de medidas de precaución con el fin de evitar sus posibles riesgos: El bebé debe dormir siempre boca arriba, con la cara despejada. Durante los primeros meses conviene renunciar a almohadas, edredones o cualquier otra ropa de cama que sea excesivamente mullida: lo mejor son las sábanas y mantas de toda la vida. Si la cabecera de la cama tiene barrotes, conviene forrarla temporalmente. Un bebé no puede dormir junto a un adulto que haya tomado alcohol, drogas, somníferos o que esté extremadamente cansado por riesgo de aplastamiento. Las personas con obesidad tienen más riesgo de causar daños a su bebé si duermen en la misma cama. El colchón ha de ser firme y rígido: nada de colchones de agua. Es preferible dejar la puerta abierta para que el am
descanso.
ropa de abrigo de los niños, ponle la misma que llevaría usted. boca arriba y con la cara despejada. Esté atento a cualquier movimiento. biente de la habitación no se vicie. Nunca hay que dormir con un bebé en un sofá, tiene demasiados recovecos. Jamás dormir con un fumador.
Si alguno de los padres tiene el pelo largo, lo mejor es que se lo recoja para dormir, pues puede causar estrangulamientos en el bebé. Evite las pijamas con lazos o cuerdas, incrementan el riesgo de ahogamiento. En caso de que haya otro niño en la cama, la madre deberá dormir entre los dos para evitar aplastamientos. Durante las primeras semanas en casa es recomendable que el bebé duerma entre la madre y una pared forrada o una barrera segura, pues los padres pueden tardar algo más en habituarse a dormir con un bebé. El bebé debe estar colocado sobre el colchón y la sábana, no debe dormir sobre mantas, peluches o encima de los progenitores.