Escasez de agua afecta a más de 3,000 abonados del Sanaa
Cuerpo de Bomberos habilita llave pública para abastecer a vecinos y envía cisternas a los barrios. Gerencia local está a la espera de que a nivel central aprueben compra de bombas
el PROGRESO. La reducción en los niveles de agua en el río Pelo y la quema del equipo en siete estaciones de bombeo del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillado (Sanaa), tiene sin ese recurso a más de 3,000 abonados de la estatal.
Los racionamientos del servicio comenzaron con la llegada del verano, la situación se agravó más cuando en las últimas semanas la represa El Salto, ubicada en la parte alta de la ciudad, en el cauce del río Pelo se secó, con ello se tuvo que parar la planta de tratamiento que abastece el 50% de El Progreso. Entre las colonias afectadas por la escasez están la Bendeck, Canadá, Los Ángeles, Kattán, Machi, Inva, entre otras. El sistema del Sanaa opera con 39 estaciones de bombeo, en estos momentos solo hay 32 trabajando, pero no se dan abasto ante la demanda de los usuarios.
La abonada del Sanaa y vecina de la colonia Bendeck, Heydi Ruiz, manifestó que desde junio de este año no reciben agua en sus hogares.
“Ya no soportamos esta escasez, pedimos a los encargados del Sanaa que hagan lo que tengan que hacer pero que nos den una solución”, dijo la dama. El gerente a nivel noroccidental del Sanaa, óscar Paguada, dijo que hacen todo lo que está a su alcance para solventar la crisis. “Esto es preocupante, con el personal hemos venido realizando trabajos en la red, conectando el sistema con otro para que pueda llegar un poco de agua”, explicó.
“El problema se agudizá más con los altos y bajos de voltaje de la energía eléctrica que nos quemó el equipo de siete estaciones de bombeo y para colmo un rayo dañó la bomba ubicada en la colonia Esperanza de Jesús”, lamentó. Paguada manifestó que en los últimos meses han experimentado una aguda baja en el nivel del cauce del río Pelo, lugar donde está la represa El Salto y la planta de tratamiento que abastece a una parte de la ciudad.
“La deforestación en la montaña ha provocado que ese caudal se esté secando, cuando llueve lo que baja es lodo y eso no se puede tratar, por lo que debemos mantener operando a tiempo completo las estaciones de bombeo”, señaló.
El Cuerpo de Bomberos habilitó una llave pública en sus instalaciones en el barrio Los Pinos para que los afectados lleguen a llenar sus tambos. También envía tanques cisternas para abastecer de agua potable a los sitios donde no llegan el líquido. Otros ciudadanos se mantienen pendientes de la lluvia para captar el recurso que cae de los techos de sus casas. En las aldeas la situación es casi igual, solo que esos sistemas son manejados por juntas integradas por las mismas comunidades.
“Tenemos varias semanas de no recibir el agua, esperamos que el sanaa solvente el problema”
HEYDI LIZETH Ruíz
“la situación es delicada, la falta de agua afecta a más de 3,000 de los 13,000 abonados”