Denver, Colorado, encanta con su naturaleza y oferta cultural
La capital de Colorado encanta a sus visitantes con su naturaleza, oferta cultural y opciones de shopping
Algunas zonas de Denver se encuentran exactamente a una milla, o 1.6 kilómetros, sobre el nivel del mar, por ello los residentes se refieren a esta urbe como “Mile High City” (la ciudad a una milla de altitud).
Más allá de este dato curioso, el destino tiene mucho que ofrecer para quienes lo visiten. Situada en el valle del río South Platte y con espectaculares vistas de las bellas Montañas Rocosas como telón de fondo, la capital de Colorado tiene algo para satisfacer a los fans de los museos, del shopping y de la naturaleza. Una visita a esta urbe no estaría completa sin acudir a alguno de sus complejos museísticos, como el Denver Art Museum, cuya colección incluye obras de creadores como Edgar Degas, Claude Monet, Camille Pissarro y Andy Warhol. El edificio Frederic C. Hamilton, que alberga parte de este museo, está inspirado en las Montañas Rocosas y en los cristales de roca geométrica que se encuentran por la región. Otra opción es el Denver Museum of Nature & Science, en el cual hay esqueletos de dinosaurios, como un tricératops, un tiranosaurio rex y un diplodoco. Asimismo, el recinto cuenta con un planetario, en el que se presentan numerosos espectáculos al día, uno de ellos con los personajes de Plaza Sésamo.
En otro ámbito, para quienes deseen una experiencia de compras memorable en Denver, la opción es 16th Street Mall. Este paseo al aire libre se extiende por poco más de una milla y cuenta con tiendas (varias de ellas locales), restaurantes, cafeterías y bares. Aunque la zona es muy amigable para peatones, también se puede recorrer en el autobús Freemallride.
No obstante, si se desea otra opción afín, hay que hacer una parada en Union Station. Este edificio, construido en 1914, funciona como estación de trenes; pero también es un centro gastronómico, de compras y hasta aloja un hotel. Denver presume tener muchos días de sol por año, cerca de 300, y, para disfrutar de su naturaleza, no hay como acudir a Denver Botanic Gardens. Es un espacio con 45 jardines distintos, algunos dedicados a las plantas que imperan en la aridez de esta zona, como yucas y pinos erizos. Otros de sus espacios están inspirados en países como Japón y Sudáfrica, y otros más alojan plantas acuáticas.