Cardenal condena violencia de barras
MENSAJE. En la homilía dominical, monseñor Óscar Andrés Rodríguez abogó por por la paz en Honduras
TEGUCIGALPA. “Decimos que somos un país cristiano y lo que hemos visto precisamente hace un poquito más de una semana es algo que no es cristiano, ¿cómo con motivo de un juego de fútbol se llega a la maldad refinada de destruir vidas con violencia y con odio?, quiere decir que nuestro país no va por buen camino, porque el odio es todo lo contrario al amor y Dios es amor”, lamentó el cardenal Óscar Andrés Rodríguez en la misa dominical.
Afirmó que no es posible que un grupo pequeño de hondureños que ha escogido el camino equivocado, “el camino de sembrar odio, el camino de sembrar muerte, no pensemos que toda nuestra Honduras es así, no somos así”.
Además
La semana pasada cuatro aficionados fueron asesinados en las afueras del estadio Nacional antes del partido Motagua-olimpia, que fue suspendido
Rodríguez instó a los hondureños a buscar de Dios, “somos todos hijos de un mismo padre Dios, no podemos seguir así, sembrando odio”. Recalcó que “no pueden llamarse cristianos aquellos que quitan la vida a otra persona, aquellos que matan en sicariato por unos cuantos lempiras, no hay derecho, esa no es la Honduras que queremos, esa no es la Honduras en la que hemos crecido y queremos seguir adelante”.
“Debemos reflexionar esos acontecimientos tristes de aquella maldad, de aquellos pobres muchachos ahí tirados en el suelo y siendo pateados o golpeados con palos, esa no es la Honduras que queremos”, afirmó.