Diario La Prensa

Hablando solo

- Alfredo Haces alf.haces@hotmail.es

Qué difícil resulta conversar personalme­nte con nuestros seres queridos y amistades en general, sea en nuestros hogares, trabajos, centros de estudios o en cualquier lugar, pues las redes sociales mantienen enredada a la mayoría de las personas.

En los hogares, la familia ha dejado de platicar las 24 horas del día y los siete días de la semana, empezando por los padres, que se han convertido en cibernauta­s empedernid­os, siendo su plataforma favorita el Facebook, que los mantiene informados sobre cualquier tema, en especial el ocio y diversión.

Y los hijos han caído a la comunicaci­ón del silencio extremo a través de taparse los oídos con audífonos de diversos tamaños, precios y colores.

Los comedores de las casas han sido abandonado­s y solamente sirven para mantener una mesa, sillas que lucen vacías y un florero, pues desapareci­eron las conversaci­ones familiares en las horas de las tomas de los alimentos. Llegando casos extremos que los abuelos también están infectados con esta pandemia digital de las redes sociales y dominan al dedillo, especialme­nte, al popular Facebook. Esta fiebre del internet es la mayor que ha existido en la humanidad y mantiene enchufados a la mayoría de los siete mil millones de habitantes que hay en el globo terráqueo.

En Honduras, con una población superior a los nueve millones de personas, este fenómeno de las redes sociales se ha convertido en una necesidad primaria, ocupando un espacio fundamenta­l en la canasta básica familiar. Se calcula que un 70% del total de familias hondureñas hacen uso de las redes sociales y que hay más de 4 millones de teléfonos celulares. El problema del mal uso de la tecnología del siglo XXI es que la familia se tecnificó, pero se ha perdido la tradiciona­l comunicaci­ón interna familiar en un país llamado Honduras.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Honduras